Según un nuevo estudio, agregando una cantidad incluso pequeña de nanotubos de carbono se puede avanzar un gran trecho hacia el reforzamiento de la resistencia, la integridad, y la seguridad de materiales plásticos. Investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer han desarrollado una técnica nueva y simple para identificar y reparar pequeñas fisuras, potencialmente peligrosas, en las alas de los aviones y en muchas otras estructuras hechas con compuestos de polímeros.