Hace 14 años | Por CoRoNa1 a lavanguardia.es
Publicado hace 14 años por CoRoNa1 a lavanguardia.es

Dos vecinos coinciden en el ascensor de su finca. Cuando llegan a la planta baja, las puertas se abren. "Salga usted primero", dice uno. "No, faltaría más: después de usted", contesta el otro. La escena dura unos segundos hasta que finalmente uno de los dos cede el paso en nombre de la buena educación. Pero una vez en el aparcamiento, el clima cambia. Tras subirse al coche, los vehículos de los dos vecinos llegan a la salida del garaje prácticamente al mismo tiempo. Esta vez, a diferencia de lo ocurrido antes, cada uno hará lo posible para....

Comentarios

kikuyo

Este artículo ya lo anticipó Goofy en el corto Motormania hace muuuuchos años.

Wayfarer

#1 Me has leído el pensamiento

1

#1 cuanto aprendimos con goofy!

AitorD

"La coraza del coche te permite sacar lo peor de ti mismo", advierte Alumà. ¿En qué sentido? "Cuando conducimos nos convertimos en un número, una matrícula. Dejas de ser padre de familia, marido. Nadie te reconoce. Nadie espera de ti, como en casa o en la oficina, que asumas ciertas actitudes", explica Roberto Durán. Francisco Alonso, profesor de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia y director de investigación de Attitudes, cree que "somos por naturaleza agresivos. Es la base fisiológica del ser humano. Pero socialmente hemos aprendido a reprimir ciertos impulsos. Digamos que fuera del ámbito de la conducción somos más controlados. Con el anonimato, en cambio, emergen los instintos".

Igual que les ocurre a muchos en internet.

pichorro

#4 Cierto. Yo siempre he pensado que la verdadera educación se demuestra en aquellas situaciones en las que no hay represalias posibles. Ser "educados" cuando estamos obligados a ello es fácil, pero lo que realmente tiene mérito es serlo cuando el anonimato nos protege.

Y tanto el volante como internet son dos buenos ejemplos.

AitorD

Muy interesante, el artículo. Interesante y completo.

C

ostia!!! k crack!!!! GRACIAS! está muy guapo jejeje