Clemente echó mano de un once menos viajado pero más en forma, con menos experiencia, pero con más hambre; y el Murcia, con dos canteranos en el césped, convirtió una situación dramática en una fiesta. La goleada no puede llevar a engaño: no sirve para sacar panza porque apacigua más que arregla. Mejora más la moral que la tabla.
Lo sé, sé que esta noticia no es de las más importantes, sobre todo si no eres murcianista "hasta la muerte", pero, ¡y lo contentos que estabamos los aficionados de ver como el Murcia "resucitaba"! (aunque igual ya no vale de mucho)
Comentarios
Vale... pues ¡a muerte!...
#1 El verdadero aficionado entrega karma por su equipo sin llorar.
Lo sé, sé que esta noticia no es de las más importantes, sobre todo si no eres murcianista "hasta la muerte", pero, ¡y lo contentos que estabamos los aficionados de ver como el Murcia "resucitaba"! (aunque igual ya no vale de mucho)