Hace 10 años | Por calvo a intereconomia.com
Publicado hace 10 años por calvo a intereconomia.com

El ludismo acertaba en el planteamiento: las máquinas representaban una amenaza para algunos trabajadores. Muchos pensaron que tenían un puesto vitalicio pero entró en escena la inteligencia artificial. Nuestros hijos aprenden inglés con una aplicación del iPad y los restaurantes informatizan los pedidos, cada uno de estos avances mejora la situación global pero ponen en serio peligro a la clase media. No contrataremos un traductor si nuestro smartphone habla mandarín. La realidad: destrucción creativa sin oportunidad de reconversión.

Comentarios

D

Dónde si no en Intereconomía iban a decir semejante sandez. Me explico.

La solución del ludismo era estúpida (sin tecnología seguiríamos en la Edad de Piedra) pero el movimiento acertaba en el planteamiento (las máquinas representaban una amenaza para algunos trabajadores).

Esa idea fue dejada obsoleta. Las máquinas representan una amenaza para algunos trabajadores sólo en ciertas circunstancias. Este debate se remonta al siglo XIX, y desde el siglo XIX tenemos la respuesta. No una respuesta definitiva, pero sí las reglas generales: propiedad colectiva de los medios de producción.

¿qué pasa con aquéllos que quedan fuera del mercado laboral? Avanzamos hacia un modelo más regulado: unos pocos productores financiarán los subsidios de muchos desempleados.

Vale, observemos los hechos:
- Hacen falta X horas de trabajo antes de una nueva tecnología.
- Después de que se invente, hacen falta X/2 horas.
- Eso significa que el tiempo total de trabajo se reduce.

¿Nadie más ve cómo de demencial es que eso sea algo negativo?