¡arggh! Tras los oídos sordos a los clamores que pedían el voto cansino, por mi parte nace la petición del voto desagradable (aunque sea de forma exclusiva para este envío) .
Comentarios
¡arggh! Tras los oídos sordos a los clamores que pedían el voto cansino, por mi parte nace la petición del voto desagradable (aunque sea de forma exclusiva para este envío) .