Otro artículo de www.sindioses.org "Para muchas personas resulta sorprendente saber que uno es ateo. Frente a la noticia muchos creyentes cuestionan al incrédulo queriendo saber por qué se niega a dios, mientras creen saber que su dios existe." Contradictorias como siempre, pero curiosas en sus opiniones.
#2: Sólo la ciéncia puede dar explicaciones porque, por definición, la ciéncia es la búsqueda y verificación de explicaciones verídicas.
Los santeros quieren disfrazar la ciéncia como una secta más para confundir a los incultos para que éstos se dejen llevar más fácilmente por sus fábulas de paises encantados.
Pero nadie ha convertido la ciencia en nada porque, de ser así, no seria ciencia. No subestimes a los perros porque ellos también son capaces de aprender y, a veces, demostrando mayor sentido de la lógica que algunos humanos.
Decir que la ciéncia "es una religion que promete explicarlo todo" es pura demagógia cuyo fin no puede ser otro que sembrar la incertidumbre al indocumentado.
La ciéncia no "lo explica todo" porque no tiene una "Biblia" que hay que seguir ciega y estúpidamente, sino que se limita a buscar explicaciones reales a los fenómenos que nos rodean y se rectifica y reescribe cada vez que comete un error.
La ciencia no puede hacerse pasar por una secta, porque las sectas se basan en premisas inamovibles que deben ser aceptadas sin prueba alguna cuando la única premisa de la ciéncia es que todo es susceptible de ser erróneo y, por lo tanto, puede ser reemplazado por otras explicaciones mejores con sólo demostrar sus planteamientos.
En cambio, el primer requisito para entrar en una secta es la estupidez: Tienes que aceptar cualquier disparate que puedan decirte por más óbvia que sea su falsedad.
Y no: No he demostrado que tu "dios" no existe. Como tampoco he pintado la fachada de la casa del vecino o demostrado que su mujer le pone los cuernos con el carnicero porque puedo demostrar científicamente que tengo muchas cosas más importantes y productivas que hacer en mi limitado tiempo de vida. Y la vecina igual que con el carnicero, se los puede poner con el cajero del supermercado o con el butanero o no ponerselos. Todas esas elucubraciones son posibles pero igual de improbables porque, sencillamente me las acabo de inventar y eso no hará que sean ciertas ni menos estúpido al que se las crea sólo por el hecho de que no es imposible --otra forma de decir "es posible"-- que sean ciertas.
Pues no hay nadie más incrédulo que uno de los que se autodenominan "creyentes". Y es muy fácil de demostrar, porque si a mi un "creyente"[sic] me demuestra que su "dios" existe yo le creeré. En cambio, si yo le demuestro a él que no existe, él NO ME CREERÁ.
¿Entonces, por qué tenemos que ser nosotros los "no creyentes" y ellos los "creyentes"?
Yo mas bien diria que es una cuestión de racionalidad o irracionalidad que de "credulidad".
Buen artículo, aunque más bien parece escrito por un agnóstico que por un ateo.
#1 Irracionalidad frente a racionalidad, lo has dicho bien, porque también hay alguno que ha convertido a la Ciencia en una nueva religión capaz de explicarlo todo, y eso está muy lejos de ser así. Simplemente pienso que todo esto es algo que se nos escapa, al igual que a un perro se le escapa una puesta de sol.
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#2: Sólo la ciéncia puede dar explicaciones porque, por definición, la ciéncia es la búsqueda y verificación de explicaciones verídicas.
Los santeros quieren disfrazar la ciéncia como una secta más para confundir a los incultos para que éstos se dejen llevar más fácilmente por sus fábulas de paises encantados.
Pero nadie ha convertido la ciencia en nada porque, de ser así, no seria ciencia. No subestimes a los perros porque ellos también son capaces de aprender y, a veces, demostrando mayor sentido de la lógica que algunos humanos.
Decir que la ciéncia "es una religion que promete explicarlo todo" es pura demagógia cuyo fin no puede ser otro que sembrar la incertidumbre al indocumentado.
La ciéncia no "lo explica todo" porque no tiene una "Biblia" que hay que seguir ciega y estúpidamente, sino que se limita a buscar explicaciones reales a los fenómenos que nos rodean y se rectifica y reescribe cada vez que comete un error.
La ciencia no puede hacerse pasar por una secta, porque las sectas se basan en premisas inamovibles que deben ser aceptadas sin prueba alguna cuando la única premisa de la ciéncia es que todo es susceptible de ser erróneo y, por lo tanto, puede ser reemplazado por otras explicaciones mejores con sólo demostrar sus planteamientos.
En cambio, el primer requisito para entrar en una secta es la estupidez: Tienes que aceptar cualquier disparate que puedan decirte por más óbvia que sea su falsedad.
Y no: No he demostrado que tu "dios" no existe. Como tampoco he pintado la fachada de la casa del vecino o demostrado que su mujer le pone los cuernos con el carnicero porque puedo demostrar científicamente que tengo muchas cosas más importantes y productivas que hacer en mi limitado tiempo de vida. Y la vecina igual que con el carnicero, se los puede poner con el cajero del supermercado o con el butanero o no ponerselos. Todas esas elucubraciones son posibles pero igual de improbables porque, sencillamente me las acabo de inventar y eso no hará que sean ciertas ni menos estúpido al que se las crea sólo por el hecho de que no es imposible --otra forma de decir "es posible"-- que sean ciertas.
#0: > muchos creyentes cuestionan al incrédulo
Pues no hay nadie más incrédulo que uno de los que se autodenominan "creyentes". Y es muy fácil de demostrar, porque si a mi un "creyente"[sic] me demuestra que su "dios" existe yo le creeré. En cambio, si yo le demuestro a él que no existe, él NO ME CREERÁ.
¿Entonces, por qué tenemos que ser nosotros los "no creyentes" y ellos los "creyentes"?
Yo mas bien diria que es una cuestión de racionalidad o irracionalidad que de "credulidad".
Buen artículo, aunque más bien parece escrito por un agnóstico que por un ateo.
#1 Irracionalidad frente a racionalidad, lo has dicho bien, porque también hay alguno que ha convertido a la Ciencia en una nueva religión capaz de explicarlo todo, y eso está muy lejos de ser así. Simplemente pienso que todo esto es algo que se nos escapa, al igual que a un perro se le escapa una puesta de sol.