Aunque puede haber diferencias entre las personas, en general somos incapaces de recordar las experiencias de la infancia vividas antes de los tres años de edad. Los niños desde que nacen pueden, sin embargo, manejar bien su entorno, jugar, reaccionar emocionalmente y comunicarse. Demuestran, por tanto, que aprenden temprano muchas cosas, pero son incapaces (también los adultos) de recordar cómo, dónde o en qué circunstancias fraguaron sus primeras peripecias.
Comentarios
habla por ti, creo
Yo ya tengo a mi hermano que me los recuerda constantemente.
yo recuerdo cosas con dos años
Bueno, yo es que era demasiado chico. Los demás no sé.
Porque Dios inventó la videocámara