Una noche en el infierno: eso es lo que recuerda el lucense Benedicto Tejeda, tras sufrir un accidente de circulación en la N-VI, en Becerreá, el pasado lunes a mediodía, que le hizo estar perdido en el monte toda la noche. Le había dicho a su mujer que sobre las dos y media llegaría a su casa a Lugo para comer. Por algún motivo que no recuerda se salió de la carretera en una peligrosa curva y el coche voló por los aires, cayendo a revolcones al fondo de un barranco de unos 20 metros de altura lleno de maleza.
Benedicto encontró la carrocería de un viejo Seat 1.500 abandonado al lado de un sendero. Aunque no tenía el parabrisas delantero, no lo dudó: era el mejor cobijo posible para pasar la noche sin congelarse, porque no se oía ni un alma, ni se veían luces ni casas debido a la niebla.
¡Ay, pillín! Más corre el galgo que el mastín. Pero si el camino es largo, más corre el mastín que el galgo.
Yo creo que todo esto debería ser fácilmente evitable.
Pero si son capaces de dejarnos morir por unos euros no me extraño de nada.
No olviden llevar su chubasquero, el móvil y si acaso un PMR.
Comentarios
Benedicto encontró la carrocería de un viejo Seat 1.500 abandonado al lado de un sendero. Aunque no tenía el parabrisas delantero, no lo dudó: era el mejor cobijo posible para pasar la noche sin congelarse, porque no se oía ni un alma, ni se veían luces ni casas debido a la niebla.
¡Ay, pillín!
Más corre el galgo que el mastín. Pero si el camino es largo, más corre el mastín que el galgo.
Podria haberse muerto de frío, literalmente
Pa palmarla de la caída... o del frío hermano de buena te has librado...
Yo creo que todo esto debería ser fácilmente evitable.
Pero si son capaces de dejarnos morir por unos euros no me extraño de nada.
No olviden llevar su chubasquero, el móvil y si acaso un PMR.
Pues el infierno no es lo peor que te puede pasar, pues...
Con gusto cambio su infierno por el que sufro hace dos días con el dolor de muelas...