En un barrio de San Martín de la Vega, a los pisos de los bancos se les da una ‘patá’ y se habitan. En el portal de al lado, una entidad bancaria ha optado por tapiar la puerta de una vivienda, invisible ahora tras una gruesa capa de hormigón. Y Belén, la presidenta de otra comunidad de vecinos, se afana diariamente por quitar la publicidad de los buzones; para que no se sepa en qué pisos vive gente y en qué pisos no. “En mi edificio”, susurra, “hay cuatro viviendas vacías. Y no queremos que se enteren”.
Comentarios
Pisos sin gente.
Gente sin pisos.
El sistema capitalista falla donde el egoísmo triunfa.
Es el problema de la "Okupación" masiva.
La utopía del okupa que respeta la comunidad, hace talleres, es limpio y ordenado, ayuda a la vieja del primero con la compra, está muy bien.
Pero la realidad del la okupación ilegal no es esa.
Ahora sí, por ley todos esos pisos deberían alquilarse a estudiantes y trabajadores por precios bajos.