Hace 13 años | Por --108296-- a elmundo.es
Publicado hace 13 años por --108296-- a elmundo.es

Una carta de renuncia de un hijo, una partida de nacimiento manipulada, un médico que sigue en activo y una supuesta madre que se desentiende de lo ocurrido. Son los ingredientes de la historia de Miguel Morro, uno de esos niños que cambiaron de manos de forma irregular en los años 60. No lo supo hasta hace cuatro años, cuando superaba ya los 35.

Comentarios

TresCarniceros

Ese era el mundo opaco al que nos quieren devolver. Se acabó la impunidad.

cuenca69

Con franco esto no pasaba ;-).

D

le habían comprado a otra mujer en 1965 a través de una clínica privada de Palma de Mallorca

Vamos que a mí si mi "madre natural" me vende y luego no quiere saber nada seguramente yo no querría saber nada de ella y menos a obligarla a que me reconozca como hijo...

Frustrado, Miguel ha decidido recurrir a la justicia y se ha sumado a la causa colectiva que Anadir -Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Ilegales- presentará ante la Fiscalía el próximo 27 de enero. Su objetivo es que se obligue a la mujer a hacerse una prueba de ADN que establezca si efectivamente es su madre.

No se habla en este caso de motivos económicos igual la "madre natural" esta forrada, porque si no por mucha prueba de ADN que se haga obligada, si la madre no lo quiere reconocer, ni ver en su vida al chaval con casi 40 años no se si le va a servir para algo, o solo para "encabronarse" mas y para estar absolutamente seguro de que la madre que le parió pasa de él...

#2 Esto pasaba con Franco, y después de Franco sigue pasando...