El abogado francés Andre-François Raffray compró en 1965 -cuando tenía 47 años- mediante hipoteca inversa, la vivienda de Jeanne Calment, que contaba por entonces con 90 años. Pero Madame Calment saltó a la fama al convertirse en la mujer más longeva del mundo: murió en 1997, a la edad de 122 años. Raffray había muerto dos años antes.
Comentarios
Con negocios así más vale ser asalariado.
122 años... siglo y cuarto. Alucina vecina.
Algo así le va a pasar a Carlos de Inglaterra con el palacio de Buckingham...
y no murieron los nietos de Raffray por poco!!