Los niños que llaman al teléfono de la fundación ANAR se sienten solos, aislados y no tienen a quien contarle sus problemas porque sus padres se pasan el día entero en el trabajo o les prestan poca atención. Es el perfil de la gran mayoría de los 118.000 niños que contactaron en 2007 con este teléfono de ayuda a la infancia.
Comentarios
Los niños-llave, los padres trabajando y ellos navegando. Que tristeza de país estamos forjando.