"Hay que reconocer los excesos cometidos y la mirada hacia otra parte de la población. Reconozcamos nuestros errores. Estamos en época de vacas flacas y debemos ponernos al día. Y es aquí y ahora, cuando aparece nuestra admirada Alemania en plan gendarme amenazador con la porra en la mano, y la imagen que teníamos de ese país, para los españoles, empieza a cambiar. Vemos una actitud exigentona. Nos quieren llevar de la mano como seres inmaduros y nos mandan a Volker Kauder, el mismo que exclamó “¡De repente, en Europa se habla alemán!"