A la vista de las cifras que resultan de la reestructuración, aprobada por decreto y publicada en el DOGC de 11 de los 12 departamentos. Según esos datos, y a la espera de que se cierre el organigrama de la Conselleria de Governació i Relacions Institucionals, el número de secretarios sectoriales, directores generales y cargos del mismo rango es de 188. Si a ellos se suman el president, sus 11 consellers, los 12 secretarios generales y el secretario del Gover la suma asciende a 213 personas, solo 14 menos que las que contabilizaba el anterior
Comentarios
Era de esperar. La Vanguardia perdió totalmente la dignidad alabando el recorte en un solo departamento (el de presidencia) como si eso fuera la salvación de Catalunya, vendiéndolo como si ya se hubiera cumplido la promesa electoral.
Después llega la hora de desarrollar la estructura del resto de departamentos, y uno se da cuenta de que no es tan fácil fusionar altos cargos, porque lo cierto es que generalmente ya llevan una elevada carga de trabajo.
De todas formas los números tienen algo de truco (como siempre). En este caso se refiere a ese "otros cargos del mismo rango" y que incluye los directores de entidades públicas que no forman parte estrictamente del organigrama de los departamentos, sino que se les adscriben con personalidad diferenciada.
Entre estas entidades las hay de todo tipo, desde el Servei Català de la Salut, que gestiona todos los servicios sanitarios, con lo cual es una buena bestia... Pero también el Institut de la Vinya i el Vi, o el Institut Català de l'Adopció.
Entidades perfectamente prescindibles cuyo titular es alto cargo los hay a montones en Catalunya. Es una barbaridad. Cada ley crea uno o dos organismos específicos para su aplicación. Esto, que en principio se hace para superar la rigidez del sistema burocrático, se convierte en un problema cuando hay que suprimir órganos, refundiéndolos, por ejemplo; porque si están integrados en la estructura orgánica del departamento basta un decreto de reorganización, pero si es una ley las que los establece deben extinguirrse por ley (podría hacerse por Decreto-ley). Así que una medida que pretende flexibilizar se convierte en una rigidez.
En el fondo gran parte de la gracia de estas entidades es sustraerlas del derecho público y que contraten su personal en régimen de derecho laboral... Pero claro, ahora para suprimirlos tendrán que hacer EREs...
Una cosa es predicar y otra< dar trigo.
Mas es menos, eso ya lo sabíamos...
Por supuesto, y este iba a ser el salvador de Cataluña?
Me pregunto cuando encontraremos un politico que cumpla sus grandes promesas realmente. No lo entiendo, se supone que tienen una deuda del copón y no mantiene esta promesa?? Por que es dinero.