Hace 13 años | Por komitas a abc.es
Publicado hace 13 años por komitas a abc.es

La radiación liberada por la central nuclear de Fukushima-1, como consecuencia del terremoto que hace dos semanas sacudió el noreste de Japón, donde está ubicada, podría dar la vuelta al mundo en dos o tres semanas, según ha informado la Comisión Preparatoria del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBTO).

Comentarios

D

Curioso el titular de ABC.
Primero nos acojonan y seguido nos tranquilizan con que no será nocivo para la salud.
Pues la inocuidad de la radiación la suponen, claro. No pueden ser capaces, todavía, de saber el nivel de radiación, simplemente porque la fuente sigue manando...

Vichejo

#1 Es lo que estaba pensando yo las peores informaciones hablan que en el reactor 3 ha entrado en fisión el plutonio con el uranio y si eso es así yo no le pondría un 7 le pondría un 8 categoría que no existe de momento que esto va poco a poco porque están intentando controlarlo pero poco a poco se le va escapando según pienso yo, pero al igual que no me vacuné contra la gripe A no voy a tomar pirulas de yodo porque puede joder bastante más que reparar

iramosjan

Dan ganas de recurrir al facepalm...

Si es "la radiación" dificilmente dará la vuelta al mundo, porque se propaga en línea recta (vale, un objeto masivo puede curvar su trayectoria, listos )

Si son los isótopos radiactivos liberados, como el yodo y el cesio, sí, en teoría el viento puede llevarlos a dar la vuelta al mundo en ese tiempo (las partículas que no se hayan precipitado por el camino, sobre todo si encuentran lluvia) pero para entonces se habrán diluido tanto, su concentración será tan baja, que solo los instrumentos más sensibles podrán detectarlo. Es 100% cierto que no serán peligrosos.

El problema no lo tenemos nosotros, aquí solo nos llegarán trazas insignificantes. El problema lo tienen en la región de Fukushima, donde lo van a seguir teniendo como mínimo durante decenios.

Yoryo

¿ Están hablando de la inocuidad de partículas radioactivas?, cuando pasen al interior de cuerpo humano (aspiradas, a través de los alimentos, del agua que bebemos o el chapuzón veraniego) ya veremos lo inocuas que son las partículas.