Hace 12 años | Por Kereck a fedeablogs.net
Publicado hace 12 años por Kereck a fedeablogs.net

Es comprensible que nadie quiera perder capacidad adquisitiva, e incluso que a uno le disgusten los recortes y prefiera más impuestos (empezando por los que haya de pagar uno mismo) a perder prestaciones. [...] No es sin embargo lógico no asumir que nuestro empleador está pasando unas duras dificultades, en casi banca rota, y no aceptar el ajuste como los demás ciudadanos, aunque dispongamos de alumnos o enfermos que poner en la pancarta para trasladar, políticamente, los problemas a alguien más. Es tiempo de responsabilidad y profesionalismo.

Comentarios

e

No es sin embargo lógico no asumir que nuestro empleador está pasando unas duras dificultades

Mesas de plenos de 300.000 EUR, concursos que especifican marca y modelo de sillas de casi 2.000 EUR para los ediles, despachos dignos de marajás cuya adaptación cuesta cientos de miles de euros, coches oficiales de gamas superiores y equipamientos completos, renovación de despachos periódica, indemnización millonaria por cancelación de contrato de cesión de edificio que expiraba en dos años, y reforma posterior de todo el edificio, tranvías varios, dragados fluviales para que unos barquitos naveguen por un río no navegable, recintos expo vacíos 3 años después y agujeros contables millonarios, adeseles domésticas a cuenta de la administración, móviles y portátiles conectados de última generación que se renuevan cada uno o dos años, ... Eso de lo que te enteras de casualidad por la prensa.

Pero a mí me dicen que media docena de paquetes de folios al año son un derroche y que no use papel, en mi casa tengo más y mejores herramientas que en el taller profesional, pido tornillos y me los traen contados.

Pero ya me aprieto yo el cinturón; para qué vamos a pedir responsabilidades en cambio a quien ha dilapidado fortunas con dinero público. Más de 700 millones de euros de deuda una ciudad de 700.000 habitantes.

Yunamierda.

F

Sólo estoy de acuerdo en una cosa con el autor del artículo: Despidamos a algún catedrático de la Universidad Pompeu Fabra que sólo dice gilipolleces.

L

Con estos comentarios, no me extraña que nos vaya así.