Hace 16 años | Por Fisher a diariodecadiz.es
Publicado hace 16 años por Fisher a diariodecadiz.es

Robó un teléfono móvil del bolso de una joven y después pidió un rescate por él, de cincuenta euros, en una conversación mantenida a través del propio celular. Este suceso acabó con la detención del presunto autor del robo a las siete de la mañana de ayer.

Comentarios

D

#1 #2 . Una propuesta cojonuda ecolo pero, o no lo pillo o te equivocaste de post...

fisico

Volviendo al tema....Tengo tus SMS cotilleando sobre tus "mejores" amigas. Los hare publicos si no pagas... Te envio un trozo de la lista de correo como advertencia

D

Sensacionalista, la mayor parte de personas a las que le roban el móvil no desean suspender las llamadas entrantes porque albergan el deseo de comunicar con el ladrón y ofrecerle un acuerdo. El típico quédate con el móvil pero devuélveme la tarjeta que tengo la agenda, o cuanto quieres por devolvérmelo. El titular también se se podría titular, "Propietario ofrece a ladrón un acuerdo".

maal

Pues ya le está bien al presunto ladrón. No se puede ser más payaso.

e

Firma contra el Polígono de Tiro de las Bardenas http://www.firmasonline.com/1Firmas/camp1.asp?C=1076

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Según me llega, y tras estampar mi firma http://www.firmasonline.com/1Firmas/camp1.asp?C=1076, os transmito y animo a participar en una iniciativa de Ecologistas en Acción de Navarra, que solicita al Ministro de Defensa español el desmantelamiento del Polígono de Tiro de Las Bardenas, en Navarra. Aquí podéis apoyar con vuestra firma el envío de un mensaje de reivindicación al Ministro de Defensa. Transcribo el texto del mensaje que firmamos tod@s l@s que estamos contra la permanencia de este Campo de Tiro:
Desmantelamiento del Polígono de Tiro de Las Bardenas en 2008
A.A.: "José Antonio Alonso, Ministro de Defensa."
Instamos al Ministro de Defensa José Antonio Alonso a cumplir con el compromiso adquirido con la ciudadanía de la Ribera de Navarra y de las Cinco Villas de Zaragoza, de desmantelar el Polígono de Tiro de las Bardenas en 2008.
La ciudadanía afectada por más de medio siglo, soportando los riesgos e inconvenientes del campo de tiro solo quiere que no se renueve el contrato más allá de 2008. No se nos puede exigir por más tiempo que continuemos con la espada de Damocles sobre nuestras cabezas. Más de treinta accidentes jalonan la lista negra del Polígono.
Solicitamos al Ministro de Defensa:
1º El abandono y desmantelamiento de las instalaciones militares en 2008 al concluir el actual contrato y sin más dilaciones.
2º La elaboración y realización por parte del Ministerio de Defensa de un plan de recuperación de la zona de tiro y bombardeo, que abarque al menos, la desactivación de todos los artefactos peligrosos, la extracción de las miles de toneladas de chatarra y la descontaminación de los suelos.
3º Que se inste desde el Ministerio a declarar las más de 2200 hectáreas que ocupa el Polígono con una figura de protección que combine por una parte la seguridad para las personas, ya que siempre pueden quedar artefactos peligrosos, y por otra que proteja los retazos de vegetación natural y las especies que acoge.
POLIGONO DE TIRO DE LAS BARDENAS, MÁS DE MEDIO SIGLO DE IMPOSICIÓN.
El polígono de tiro y bombardeo de Las Bardenas Reales, es el único campo de tiro aéreo del que dispone el ejército español y la Alianza Atlántica (OTAN) en Europa; su emplazamiento, Las Bardenas, es un espacio natural de unos excepcionales valores naturales, paisajísticos y culturales.
A finales de 2008 termina el contrato entre el Ministerio de Defensa y la Comunidad de Bardenas para la utilización del Polígono de Tiro. Hay pocos indicios de que los militares quieran abandonarán este territorio, pero los deseos de una amplia mayoría de la ciudadanía es que se desmantele de una vez esta instalación que lleva más de medio siglo preparando a los ejércitos para la guerra.
Historia de más de medio siglo de imposición
Su implantación es el legado de la más dura época franquista. El acuerdo fue suscrito en 1951 entre un atípico ente que gestiona el singular territorio, la Junta de Las Bardenas y el Gobierno español. La fecha determinó que intereses superiores impidiesen tener en cuenta la voluntad popular.
Durante muchos años, este polígono fue utilizado también por el Ejército norteamericano, mediante acuerdos bilaterales. Su presencia en Las Bardenas y en la Base de Zaragoza duró hasta 1991, cuando la entrada de España en la OTAN hizo innecesario la tutela USA. A partir de entonces, el Polígono es utilizado por todo aquel Estado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), implicado en guerras, intensificándose su uso en días y noches previas a bombardeos a Libia, Guerra del Golfo, de los Balcanes o el reciente conflicto de Irak.
En 1976, con los últimos coletazos de la dictadura, volvió a renovarse el contrato del polígono por 25 años más. El inicio de la oposición a la instalación militar se hizo patente con pintadas y manifestaciones clandestinas, que reflejaban el rechazo popular, ante el peligro que suponía para las poblaciones cercanas el riesgo de accidentes aéreos y las demasiadas molestias por los ruidos y las vibraciones.
La llegada de las primeras elecciones municipales, supuso la implicación de las instituciones locales en temas, hasta entonces considerados tabú para los ayuntamientos hasta aquel momento. Así, en 1979, en el primer pleno del ayuntamiento de Tudela, la población con más habitantes directamente afectada, se manifestó en contra de ésta instalación militar. Era sólo el inicio de una interminable lista de mociones que, mayoritariamente, vienen siendo aprobadas desde entonces.
Ese año, los movimientos sociales llevaron a cabo su primera convocatoria unitaria contra el polígono de tiro y la energía nuclear en el Día Internacional del Medio Ambiente, eligiendo Tudela como lugar de fiesta, precisamente por su cercanía al campo de tiro y porque querían instalar una central nuclear junto al Ebro.
La fiesta acabó en tragedia, durante una sentada pacífica, en la que Gladys del Estal resultó muerta por las balas de la Guardia Civil. El dolor y la rabia se apoderaron de todos en la mayor manifestación que se recuerda en la ciudad navarra.
Tras varios años de dura represión, comenzó a gestarse la Asamblea Anti-Polígono, que recibió el apoyo de prácticamente todos los partidos políticos, sindicatos y colectivos sociales constituyéndose como tal en noviembre del año 1987.
Los diversos intentos de organizar un acto reivindicativo anual para recordar a los militares y políticos el rechazo popular, fraguaron en 1988 en la Marcha Anti-Polígono. Desde entonces hasta ahora, miles de personas recorren, una vez al año, cuatro kilómetros, andando por los hermosos paisajes bardeneros, para pedir el desmantelamiento de esta base.
En el año 2000 la Junta de Bardenas y el Gobierno de Navarra, entes gobernados por UPN, se "olvidaron" de su obligación con los ciudadanos y se plegaron a intereses superiores del ministerio de Defensa y el entonces gobierno del PP, firmando un nuevo contrato de arrendamiento que finaliza este año.
Mientras la Comunidad de Bardenas sigue recibiendo anualmente los más de 600 millones de las antiguas pesetas del contrato con Defensa, que luego reparte con los 22 entes congozantes, que son 19 ayuntamientos (Tudela, Arguedas, Valtierra, Caderita, Caparroso, Carcastillo, Buñuel, Cabanillas, Mélida, Villafranca, Corella, Milagro, Fustiñana, Santacara, Cortes, Marcilla, Peralta, Funes y Falces., 2 valles (Roncal y Salazar) y el Monasterio de la Oliva que también reciben su parte de este botín nunca mejor llamado "de guerra".
Las Bardenas un territorio muy singular
Las Bardenas Reales es un territorio singular que se encuentra en el sureste de Navarra en una extensión de 42.500 hectáreas de superficie, cuarenta kilómetros de largo por veinte de ancho aproximadamente, en el que se encuentran hábitats esteparios, con retazos de bosque mediterráneo que acogen a fauna y flora muy diversa. El hecho de que en tan vasta superficie no existan poblaciones estables (sólo el acuartelamiento militar del Polígono de Tiro) y apenas nos encontremos infraestructuras, incrementa el gran valor medioambiental de este espacio, que esta declarado como Parque Natural y Reserva de la Biosfera y que en su interior alberga tres reservas naturales. Los usos tradicionales, como la ganadería, la agricultura y la caza, son los que propician la presencia humana; ahora sumados a un creciente interés turístico.
Todas las figuras de protección de estas tierras, no llegarán a ser efectivas hasta que la actividad militar cese. Entonces aparecerá un lugar único donde perderse voluntariamente, redescubriendo su riqueza natural, paisajística y cultural.
Un Polígono de Tiro que pone en riesgo a toda la población
Si en los pueblos del entorno, se pregunta a los vecinos si desean la continuidad de la instalación militar, prácticamente nadie contestará afirmativamente; según las encuestas, más del setenta por ciento desea la desaparición del polígono de tiro. Se incumple reiteradamente las normas de seguridad, como la prohibición de sobrevolar núcleos habitados y la realización de vuelos y ejercicios nocturnos. A lo que hay que sumar las habituales molestias producidas fundamentalmente por ruidos y vibraciones.
Nunca se han evaluado otras afecciones medioambientales, como la contaminación atmosférica, residuos tóxicos y peligrosos, utilización de uranio empobrecido, etc. El hermetismo militar, y la poca importancia que el tema les ha merecido a los diferentes gobiernos impide que ha fecha de hoy se conozca con certeza el tipo de armamento que están probando en el polígono de Las Bardenas, y si éste puede afectar a las personas y al medio ambiente. El síndrome de los Balcanes acrecentó dichas sospechas en los pueblos cercanos. Según datos oficiales sobre la incidencia de cáncer, la zona aragonesa de las Cinco Villas, la más próxima al polígono, está muy por encima de la media.
Accidentes conocidos, pero sin los que todavía conoceremos
La treintena de accidentes habidos, da muestra de su peligrosidad. En la lista de siniestros, hay aviones estrellados, bombas perdidas y explosiones fuera del área de entrenamiento. Estos son los datos conocidos, a pesar del secretismo militar. Aunque no ha habido que lamentar accidentes con muertos civiles, hay riesgo de que, en cualquier momento, pueda ocurrir una catástrofe en alguna de las poblaciones del entorno, como demuestra una abultada lista de accidentes conocidos desde 1968.
Junio de 1968, un F-104 se estrelló en las cercanías del pueblo de Funes, Navarra.
Julio del año 1969 cayó un F-100 en el término municipal de Borja, en Zaragoza.
Agosto de 1969, moría un aviador al estrellarse su F-100 en el polígono.
Mayo de 1970, un avión del mismo modelo chocó contra el monte Moncayo, falleciendo el piloto.
Agosto de 1970, los dos pilotos de un Phantom F-4 mueren al caer cerca de la población de Sádaba, en Zaragoza.
Marzo de 1972, dos Phantom se estrellan en El Buste, cayendo trozos del avión en el pueblo.
Mayo de 1972, dos pilotos mueren, después de chocar un Phantom