Publicado hace 12 años por kamonbaby a barcomasgrande.blogspot.com

En abril de 1990, Serafín Ruiz, un estudiante de Historia aficionado a la espeleología, se encontró en las inmediaciones del monte Gorbea, en Álava, con la entrada de una cueva que había permanecido oculta hasta entonces. Serafín se internó por el corredor y llegó hasta una cámara donde le esperaba una maravillosa sorpresa. Allí, a su alrededor, se desplegaba el más asombroso ejemplo de arte rupestre que uno pueda imaginar: un mamut, rinocerontes lanudos, símbolos, manos, cabras, bisontes, bóvidos...

Comentarios

D

la ansiedad de buscar y justificar sus raíces históricas ha conseguido que al PNV le rompiesen el orto en otro par de ocasiones

aquí hay una http://www.burbuja.info/inmobiliaria/temas-calientes/88188-burbuja-vasca-concluyen-que-los-grafitos-en-euskara-del-siglo-iii-son-falsos.html

http://www.meneame.net/search.php?q=iruña veleia

y la otra era en la misma linea, a ver si la encuentro

D

El tal Serafín, un pieza de cuidado. Y lo de los eminentes antropólogos vascos es de traca.

rar

en los análisis de las pinturas se descubrieron restos de estropajos, en concreto de Scotchbrite y Vileda. Parece poco probable la existencia de estas marcas hace 13.000 años

Lo mejor del artículo.