Publicado hace 11 años por --4050-- a noticias.lainformacion.com

Un multimillonario campechano y con pinta de majo, un filántropo que ha invertido una fortuna en investigación médica y va por la vida con ojeras, aspecto desaliñado y sus ya inseparables Google Glass. Así es, en parte, Sergey Brin, uno de los fundadores de la todopoderosa Google. O al menos así es cómo muchos lo ven. Sin ir más lejos, se acaba de aliar con el padre de Facebook, Mark Zuckerberg, para dar a luz a un premio científico más cuantioso que el mismísmo Nobel. De genio excéntrico a genio excéntrico.

Comentarios

D

"Lo que no solemos pensar es que estos tipos se han hecho a sí mismos. Un día tuvieron una idea brillante y comenzaron a despuntar, pero antes tropezaron, como todo humano, dos, tres y hasta veinte veces con la misma piedra. Y no les importa hablar de sus fracasos."

Qué va. Los que estamos en Menémae sabemos que o tienen suerte o una gran herencia. Y por supuesto son malvados, especialmente si tienen que despedir. Deberían haber buscado un trabajo decente como todo el mundo en vez de dedicarse a hacer El Mal.

odolgose

Si, ya. Tropezaron dos, tres, o más veces hasta que tuvieron éxito. Pero lo normal es pasarse la vida tropezando y no alcanzar nunca el éxito.