Hace 14 años | Por jadox a lacomunidad.elpais.com
Publicado hace 14 años por jadox a lacomunidad.elpais.com

Ahora, si el señor Woods comete reiteradamente pecados carnales de forma más que descarada con un simple discursito ensayado y unas cuantas lagrimas de por medio todo vuelve a la normalidad. El golfista seguirá ganando millones, seguirá ser un golfista de élite y un golfo, bueno, también de élite, mientras que la suerte de nuestro vecino corre el riesgo de sufir una condena que le podría llevar a la ruina.