Hoy he soñado con el cine de dentro de 10 años. Había una "LIGA DE CINEASTAS PROFESIONALES". Era un grupo de 30 directores que variaba cada año dependiendo del éxito obtenido la temporada anterior (éxito basado en el número de descargas, visionado en salas y otros criterios artísticos). Los malos se caían a una segunda división y entraban otros cineastas a jugar en primera. Se repartían una pasta gansa que podían reinvertir en nuevas películas o gastarlo en lo que les diera la gana.
Comentarios
Dios Santo ¡yo no quiero ver un Coixet-Bollaín! Ni aunque lleguen a la final.
En el sueño se llamaba "la liga de los cineastas profesionales" pero en la realidad tenemos "la liga de los cineplastas extraordinarios".
Luego te has despertado y te has dado cuenta de que en realidad el cine español es un bodrio subvencionado en él que priman los contactos y la ideología por encima de cualquier otra consideración. En el cine español actual el talento no es una factor a tener en cuenta.
Fuera subvenciones y que sobresalgan tipos como el de Buried, el Amenabar de Tesis y algunos más.