Hace 17 años | Por mezvan a milenio.com
Publicado hace 17 años por mezvan a milenio.com

[c&p] Hans Küng, uno de los teólogos más críticos del catolicismo, aseveró que la Iglesia debe considerar que impedir el aborto puede representar un problema serio, sobre todo para las mujeres pobres, y lo mejor sería tener una posición de misericordia, pues permanecer radicalizada “no es una posición cristiana”. Küng reconoce que la Iglesia católica está en el extremo y “no permite nada”. “La consecuencia no es que no haya abortos, los sigue habiendo, pero ilegales.

Comentarios

.hF

Yo cambiaría "El teólogo" por "Un teólogo" (supongo que en Suiza hay más de uno, si no es así, disculpas a mezvan y felicitaciones a los suizos).

Tumbadito

lo que tendria que pedir es que la iglesia no opine sobre la vida de las personas. "misericoria" esto es asumir la culpabilidad de alguien que no la tiene, y que lo único que hizo es decidir sobre su vida.

mezvan

#1 Hecho ... gracias

Toranks

Pues me gusta cómo piensa en general, pero concretamente con eso no estoy de acuerdo, por razones que comenté en su día. Y no soy cristiano, no.
Es más, él como cristiano no debería despreciar al valor como persona de todo humano concebido, sea la primera o la treceava semana, y dar soluciones válidas a eso (que de hecho en gran parte las da). Que conste que no estoy directamente en contra del aborto, cada uno allá con su conciencia a la hora de dar muerte a una persona. 2.500.000 infantes mueren en la India cada no sé cuánto tiempo y la Iglesia no dice nada. Y su población sigue aumentando. El dilema es moralmente más relacionado con la vida que vamos a dar a cada ser humano que con el hecho de permitir a una "cosa" llegar a ser persona y vivir. Si una persona se siente con capacidad de juzgar que la vida que va a conceder a otra persona que tiene en su barriga no es digna de ser vivida... pues que aborte. Como bien dice hacia el final: "Hombres que no tienen que estar sometidos más que a Dios, y no a poderes anónimos ni a otros hombres”.
Si luego Dios quiere juzgar, que juzgue.