"Bueno, ya está hecho. Muchas gracias". Entre aplausos, estas palabras de Eckart Guth, embajador de la Unión Europea ante la OMC, cerraban el conflicto comercial que más tiempo llevaba abierto en el mundo. Ambas partes han alcanzado un acuerdo respecto a los aranceles aplicados sobre las importaciones de bananas en la UE, que se verán recortados durante los próximos ocho años. El trato, sellado en Ginebra, eliminará el tratamiento preferente hacia productores de África, el Caribe y el Pacífico, procedente de su estatus de "antiguas colonias"
Comentarios
Parece una batalla del Worms.
Sin hacer distinciones que generen roces innecesarios con otros países, hay que facilitar la importación de alimentos. Si Europa quiere competir en el sector agrícola con mano de obra más barata, que sea con tecnología.