Unos científicos australianos han desarrollado una forma de saber de dónde proceden las hojas del té que consumimos. Se logra gracias a su composición química, estudiando los minerales que ha absorbido la planta. Pero una de las grandes utilidades es que puede ayudar a la policía a detectar las exportaciones ilegales de té o conocer el origen de las drogas.
Comentarios
Pues conmigo lo tienen fácil, yo me tomo unas 5 de té al día como poco.
"¿Qué tiene que ver una taza de té con el comercio de drogas?"
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_del_Opio