Hace 14 años | Por iceberg73 a diarioinformacion.com
Publicado hace 14 años por iceberg73 a diarioinformacion.com

Doña Antonia Aragonés Urrios, última heredera de una familia vilera, dejó dicho entre sus últimas voluntades que a la guardesa de La Barbera se le permitiera vivir de por vida en una vivienda edificada al efecto en la finca. Así fue hasta la rehabilitación hecha por el Ayuntamiento de La Vila en 2002. Por edicto de Alcaldía fue realojada en un inmueble que pagaría el Consistorio hasta el fin de las obras, cuando podría volver. Pero no hicieron casa para ella y siguió en el piso. Ahora le reclaman que lo deje, pero ya no hay realojo, sino juicio