Según el último estudio de la oferta, demanda y matrícula de nuevo ingreso referido al citado curso y publicado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, en ese periodo las cuatro universidades públicas de Castilla y León ofertaron 16.470 plazas en centros propios y adscritos, un 1,3 por ciento menos que el curso anterior, con 253 enseñanzas. Esa oferta, el 6,3 por ciento de la nacional, respondió a una demanda de 27.299 personas, que al final se concretó en 13.599 matriculados, lo que supone un 83 por ciento, con 2.800 plazas sin cubrir.
Comentarios
No hay más que ver el nivel con el que salen muchos del instituto...
Durante estos últimos años hemos visto que la gente ganaba más dinero siendo obrero que ingeniero, con lo cual, lógicamente a los chavales les encandiló mucho más la idea de irse a trabajar que a estudiar. Y claro, ahora las aulas están vacías