Hace 12 años | Por Intronauta a filmin.es
Publicado hace 12 años por Intronauta a filmin.es

Imagínense un Batman rodado en Tokyo, escrito por Frank Miller y protagonizado por Clint Eastwood, con influencias de "Serpico", "French Connection" o incluso Charles Bronson, concibiendo al hombre murciélago como si de un Travis Bickle se tratara y rodando a pelo, en 16 mm, sin decorados ni efectos especiales, con la violencia, la oscuridad, la sordidez y la decadencia, como motores principales de este arriesgado vehículo. Así sería el "Batman: Año Uno" de Darren Aronofsky, una adaptación que nunca llegó a cristalizar.

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