La idea de que las redes sociales tienen “vida propia” resulta muy proocativa: después de todo, el creador de la red hace poco más que desarrollar el campo de juego e influir, si se quiere, en la captación de los “primeros pobladores”, pero a partir de ahí, el nivel de control parece más bien escaso.
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Si es secreta, ¿ Porque la cuentas ?