Hace 12 años | Por Zezael a 20minutos.es
Publicado hace 12 años por Zezael a 20minutos.es

Cada vez más gente se plantea ir a vivir al campo, huyendo del paro en la ciudad. Pocos lo consiguen por falta de trabajo, viviendas de alquiler e infraestructuras. "La gente se olvida de que en los pueblos también hay facturas que pagar", advierten en Abraza la Tierra, organización que asesora a nuevos pobladores rurales.

Comentarios

D

En los pueblos habrá facturas que pagar, pero para empezar la vivienda es muchisimo mas barata y servicios como el agua a veces o es gratis o mucho mas barata. Luego está el precio de las cosas. Vas a un bar, y te cobran 1 euro por un cafe, y no los casi 2 de las grandes ciudades. Y el ocio es gratis. Tienes toda una montaña que disfrutar sin pagar un duro por acceder a ella. ¿Y los colegios? Ríete de los problemas que tienen las grandes ciudades con aulas masificadas. Allí las clases son casi particulares, con clases de muchas veces 15 alumnos.

Eso sí, cualquier trámite todavía te obligan a bajar a la 'capital', y los médicos especialistas están a mas de una hora en coche. Pero a cambio tambien es verdad que siempre suele haber algun trabajillo para ir tirando en los malos momentos. Siempre hay alguien que necesita que le echen una mano y puedes cobrar algo de pasta para acabar de tirar el mes.

DenisDiderot

A pesar de los malos momentos, nunca me he arrepentido de haber dado el paso.

Tiy

Cada día añoro más el idílico pueblo que nunca he tenido, soy un espíritu rural atrapado en la servidumbre de un cuerpo urbanita.

Zezael

Ya lo dicen los ancianos: Nos veremos viviendo como hace 50 años...

D

Cuatro meses buscando una casa en alquiler en el rural gallego:

No le recomiendo a nadie la experiencia: las casa son enormes, enormes, (mínimo cinco habitaciones) asi que aunque sean baratas en relación calidad-precio, en precio total son caras. Además no hay mercado, no se invierte en arreglar las pocas casas que están disponibles, mucha gente prefiere tenerlas vacías antes que alquilarlas, te ponen unas condiciones absurdas (la lavadora tiene que estar fuera, un aval bancario de seis mil euros por un contrato de quinientos mensuales, tenemos que ir a hacer el contrato a no se que abogado que cobra cien euros y encima lo pagais vosotros, y la mejor, ¡con doscientos metros de parcela no te permiten tener un perro!), las inmobiliarias no tienen estas zonas en sus catálogos, no aceptan alquileres por menos de dos o tres años, se meten en tu vida hasta niveles increibles (¿y casados, no estais casados? ¿como es que no teneis hijos? Lo que tienes que hacer es dejar de buscar trabajo y dedicarte a las cosas de tu casa) y las relaciones con los caseros, digamos, se rigen por reglas distintas a las urbanas. Por no hablar de los vecinos que vienen a ponerse al día en cuanto ven una cara nueva por allí.

Por otro lado es cierto que todo es más barato, es mucho más tranquilo y no hay problemas para aparcar. No hay ruidos de vecinos, y tu puedes hacer el ruido que te de la gana sin molestar, los servicios no están masificados, etc. Además en el caso de Galicia puedes irte al campo a diez minutos del centro de una capital, incluso al alcance de los autobuses urbanos, y en cualquier esquina hay una panadería o una farmacia.

Claro, que hablamos del campo como si fuese todo lo mismo, y no tiene nada que ver una casita en la sierra de madrid con irse a un pueblo de cincuenta habitantes en medio del pirineo...