Los médicos acusan a la Xunta y su reorganización de la Atención Primaria de transferir competencias y de fallo de forma en las medidas. Recurrirán el plan de Feijóo por la vía administrativa y, de ser necesario, por la judicial. Por su parte, la Xunta culpa al gobierno central de no poder rellenar vacantes ni abrir plazas. Las dos medidas más polémicas: (1) que los administrativos del centro realicen la evaluación inicial y deriven a especialista y (2) que los farmacéuticos puedan prescribir medicamentos según la circunstancia.
Comentarios
Si no cambia el tema de la tasa de reposición, pues habrá que meter más interinos, o permitir jubilaciones más tardías a quien lo requiera. Lo que pasa que los sindicatos tampoco quieren.
Lo que no se puede es soplar y sorber al mismo tiempo. Los sindicatos tendrán que reconocer que existen limitaciones que la Xunta sólo se puede saltar con interinos y derivaciones a la privada, y la Xunta tiene que dejarse de chapuzas. El tema de centralizar la atención telefónica es una buena idea, pero lo que no puede ser es sustitutivo de la atención presencial.
Otra cosa, es que los medicos no creo que quieran ser teleoperadores asi que a ver cómo se balancea el hecho de que haya un seguimiento más o menos personalizado, con la reducción de costes y consistencia del servicio. Parece casi imposible.
En cualquier caso la situación no es como la pinta la prensa. Nadie está contento, pero no es como si en la Xunta quieran destruír la atención primaria.
Entre otras cosas porque al PP no le interesa nada, ya que el grueso de sus votantes son mayores y rurales, y en el rural no hay alternativas.
#1 A la gente mayor la atienden. Dicho por mi médica de Primaria.
#1 No creo que la Xunta tenga especial interés en destruir le atención primaria. Cuanta más oferta pública, más puestos para Feijóo donde poner a los de su entorno.
Desde hace años, y ahora más con la pandemia, se nota una degradación progresiva del servicio. Claro que habrá una causa estructural, como esta dificultad para captar a médicos. Pero efectivamente, veo que la Xunta gestiona de forma chapucera. Un ejemplo, pese a que la han puesto de ejemplo, es la gestión del coronavirus. La organización de las citas para la vacuna y la información al respecto daba vergüenza ajena. Sólo funcionaba aquello donde el propio Sergas te obligaba a un día y hora concreto, pero el gestionar otro día o incluso la cancelación de dejaba en el aire. Y no hablemos de las líneas 902 que ponen al efecto. También me ha dicho una persona mayor que le han ido dando largas en los seguimientos. Espero confirmar o rebatir esto en breve.
Respecto a la atención centralizada, al menos desde hace unos cuantos meses casi nunca se puede contactar con el centro de salud asignado: hay que llamar a la centralita con el sistema de gestión automática, que tiene opciones muy limitadas. Y con esta nueva propuesta, que un administrativo ejecute un diagrama de flujo determinado no me acaba de infundir confianza: no hablamos de teleoperadores de ciertas empresas que pueden dar soluciones genéricas y no hay tanto problema. Si ahora mismo una enfermera te mira una infección y te dice que no hay que tratarla, cuando un médico te dice que sí, ni me quiero imaginar lo que puede traer este cambio (a lo mejor me equivoco y un administrativo es más precavido y te dice que la trates, o en este caso, que te deriva al especialista). Si bien este paso por el médico de cabecera es algo que enlentece el proceso (comparado con la sanidad privada donde se puede solicitar cita directa con el especial); si se mantiene así creo que es adecuado un trasfondo médico para poder evaluar más allá del flujo o algoritmo determinado.
La medida de la prescripción por parte de ellos farmacéuticos no la tengo clara; no sé qué variables influyen. Imagino que para antibióticos o medicamentos con peores efectos adversos sólo los podría prescribir un médico. Pero hay que ir con ojo ahí también.
#3 La atención centralizada puede estar bien, si se delimitan bien cuáles son las funciones de cada uno, y se establecen unas condiciones de trabajo que permitan que no haya mucha rotación de personal. Esto no es tan difícil, ni tan caro como se pueda pensar.
En call center perfectamente se pueden realizar seguramente la mayoría de los trámites administrativos, tanto en llamada como fuera de ella. Pueden gestionar las citas de los médicos, las renovaciones de recetas y un montón de cosas, si hay un CRM que permita a los operadores y a los médicos comunicarse de forma fluída. Y los pacientes, si no los tienes dando vueltas por una IVR lo agradecerán, la gente se frustra mucho con esto.
Esto es posible hacerlo, no es muy difícil, pero para hacerlo hay que pensar bien los flujos, delimitar las competencias, pensar bien en qué software y cómo se va a usar (de las cosas más importantes), etc.
Ahora bien, si el asunto está en enfrentarse, unos porque es el PP, y que hay que subir el gasto sí o sí y que tal, y otros porque son unos chapuzas, ay mira los sindicatos que son del BNG, el gobierno central no me deja... pues no vamos a llegar a ningún sitio.
En la Xunta deberían dejar de improvisar tanto y dejar de hacer tantas ñapas, es excesivo ya y parece todo muy poco profesional, pero entiendo que tampoco es fácil porque tienen a los funcionarios de proa para todo lo que no sea contratar más y subir salarios.
Los sindicatos y los funcionarios debería dejar de indignarse tanto porque no todos los problemas son culpa del PP, ni tampoco es ninguna solución a nada decir que son culpa del PP y enrocarse en eso, porque la ciudadanía necesita servicios, y hay que llegar a alguna solución de compromiso. Tampoco puede ser que la única respuesta a todos los problemas sea que el contribuyente pague más.
#4 Teóricamente debe haber una manera de tener una atención centralizada de modo que permita acceder a la mayor parte de trámites y de una forma eficiente. No hablo sólo del call center, puesto que se deberían poder realizar también tantas otras gestiones por la propia web del sistema sanitario.
Sin embargo, al igual que el call center, no son capaces de gestionar parte de lo más básico. Más allá del IVR y sus opciones incompletas (con la frustración que indicas), en el call center hay una descoordinación importante: si hay una operación, el punto central no sabe los detalles de la misma, entonces derivan al hospital, pero tampoco los tienen claro. Si tienes suerte y has ofrecido una cabeza de cordero al señor oscuro tendrás la suerte de que encuentren en el momento en que llamas a la persona exacta que la agendó. Si no, puedes ir a la web y pegarte de cabezazos contra É-Saúde, que como mucho verás la lista de espera que hay para esa operación, pero no todos los detalles necesarios de la misma, ni cuándo es, ni dónde... Ni mucho menos acceder a los papeles que deberías tener de forma previa a la misma. Si hay alguna prueba previa que indicaron debía hacerse previamente en el centro de salud (PCRs de coronavirus), tampoco sabrás cuándo, ni te llamarán para ello. Por no hablar de las líneas 902 que ponen como único medio para reagendar o cancelar citas consideradas hospitalarias. Es increíble, vaya.
Teóricamente esto ha de ser factible, yo tengo también esa convicción. Pero ha de haber una intención real de mejorar el servicio para ello. Y no parecen tener suficiente incentivo. Me trae sin cuidado que unos sean del PP y otros del BNG. Lo que no puedo comprender es la manera de malgastar el dinero público, y que por encima se jacten de ser buenos gestores. Eso es ser bocachancla, como otros tantos personajes políticos con peor imagen pública que el actual presidente gallego. Ni puedo concebir su autoritarismo al pasar las leyes (la que lió con la ley de salud gallega y, en este caso concreto, el hecho de que no haya contado con los médicos para definir estas medidas, hasta ahora, que se abre un plazo de participación pública de unos pocos días, por lo que vi en la web de la Xunta).
Lo que no me parece de recibo es que malgasten el dinero público y que vendan como logros ciertos cambios cuando deberían ponerse las pilas bien desde hace tiempo en la gestión de las citas y de los seguimientos (web y llamadas), por mencionar un par que he sufrido o visto de cerca. La inexistencia de citas a tiempo para especialistas es algo que ya sufrí hace mucho y contraté en privada, primordialmente para tener cobertura médica (primaria y secundaria) cuando me desplazo por el país, pero también para tener mayores opciones de una cita en especialista antes de que se pueda agravar el problema.
Imagino que fácil no será, siendo un ambiente tan politizado y con tantas restricciones como creo que puede ser, por la mezcla de un ambiente de funcionarios y otro de la gestión de la salud. Ahora bien, lo primero parece paliar de base ese supuesto déficit de médicos (de algunas especialidades), entender las causas. Los colegios de médicos indican que se trata de falta de plazas MIR para poder formarse en una especialidad (el ejemplo más repetido es el de los pediatras en atención primaria, en donde dicen que hay escasez de hace tiempo). Bien, en ese caso, al menos teóricamente, las comunidades autónomas tratan este número de plazas con el gobierno central. No debería tener mayor problema, cuando le dedicó tanta energía en vender la ley de salud gallega para aplicar a nivel estatal. Excusarse en tener las manos atadas queda feo cuando se trata de un tema crítico como la salud.
En todo caso, aun asumiendo una cantidad de recursos (en este caso médicos que han superado el MIR) no solo finita, sino muy limitada: antes de buscar paliar esa falta de médicos poniendo a administrativos tendría que consensuarlo con ellos, además de buscar paliar toda esa quemazón que los propios médicos de primaria denuncian año tras año; y también el hacer las condiciones de primaria más atractivas, si indican que los que hacen el MIR en medicina de familia se van a otra parte, tendrán que atraerlos y mantenerlos de formas más creativas (sea con dinero extra del contribuyente o con otro tipo de mejoras en las condiciones). Derivar a la privada termina redundando igualmente en un mayor incremento al contribuyente, ya que se les ha de pagar por esas derivaciones de "clientes de la pública". Y si es a título individual, no todos tienen ni el dinero ni el estado de salud adecuado para optar a la privada (que por otra parte, aunque tuviesen, cuantos más haya más se deteriorará también, con lo cual igualmente hay que atender el problema en la pública, probablemente con más medios en ella).
#5 Creo que subestimas, por bastante, el problema que suponen los funcionarios cuando deciden ponerte la proa. Algo que es muy impopular y que muchos políticos no se atreven a decir es que en España hay no pocos servicios subcontratados o repletos de interinos porque igual o se niegan a cambiar nada o te dificultan el trabajo, así que la única forma de vadear el problema es dejarlos sentados en la silla con una mano encima de la otra. Básicamente porque ni les puedes echar, ni puedes hacer nada.
Esto cualquiera que haya trabajado con la administración sabe que es así. No es algo que suceda en la mayoría de servicios, pero no son pocos los casos y lo hay en todos los niveles de la administración.
No te digo esto para que cambies tu opinión del PP, porque la mía ya la has visto, pero te lo digo para que lo valores y lo tengas en cuenta cuando veas estas tensiones entre políticos y funcionarios.
#6 No he trabajado con la administración española salvo en unas pocas ocasiones. Así que no puedo determinar si el problema en ese caso son los funcionarios y su negativa a hacer algo o la gestión del propio sistema. Tampoco conozco las limitaciones que pone la propia administración, los mandos intermedios o los propios funcionarios para la ejecución de su trabajo (el servir a todos los ciudadanos y actuar de puente con la administración); más allá de leer sobre la deficiente falta de comunicación e integración entre administraciones o incluso continuidad a lo largo de diferentes periodos de gobierno, con sus rotaciones, cambios de planes y herramientas.
Si bien he sufrido por la actitud de tantos funcionarios (a nivel de ciudadano común), tiendo a asignar buena responsabilidad de los fallos, problemas y limitaciones a los responsables del propio sistema y a los superiores; aunque ciertamente todas las partes ayudan (o bloquean) el engranaje y los problemas también tienen una historia y desarrollo detrás y no un único responsable. Entre esta gestión se encuentra también el cambio, de ser necesario y posible, de un nuevo equilibrio en el funcionariado que equilibre la estabilidad (y menor rotación) con una atención y trabajo de la mayor calidad (cosa que se proponía hacer en Valencia, al menos hace algunos años). Con esto, creo que los gestores y administradores han de buscar la mayor calidad de servicio con los recursos disponibles (y también buscar más recursos cuando toca).
Por último, no sé por qué vuelves a hablar de partidos políticos. Realmente no sé tu opinión sobre el PP y tampoco me interesa porque no es el objetivo, o al menos no el mío. Hablamos de Feijóo y de administración pública. Que Feijóo sea de dicho partido es algo circunstancial en mi opinión, y se sale del punto de la discusión. Él, como gestor máximo en esta situación, tiene una responsabilidad. Podría haber sido otro y haber hecho una medida similar en este caso concreto. Pero ahora mismo está él, así pues se habla de él, no del PP. Yo hablo de su apenas consensuada manera de hacer las cosas y de sus aires de semidiós sobre la supuesta buena gestión, que llevan a perder tiempo pasando medidas incorrectas y simplonas. La suya es una actitud personal, no de un partido concreto (sea PP o fuese otro). Y considero que perjudica justamente a la gestión de Galicia por lo chapucero de la misma - independientemente de que otros que hubo y habrá probablemente puedan tener una gestión igual de chapucera en otro sentido.
Por el comentario previo a éste y este final, imagino que insistes en lo de los partidos porque consideras que las tensiones se dan en el cuerpo de funcionarios por no aceptar medidas de un color diferente al suyo. Aunque no es nada descabellado, y algo parecido me contaron en entornos municipales, supongo que me sorprende un poco tamaña organización, a nivel regional, para bloquear este tipo de medidas. Independientemente de que se comente que los médicos hacen un lobby fuerte respecto a sus derechos, parece natural defenderse ante lo que parece tanto una bajada de la calidad del servicio (por muy pragmático que se pueda o deba ser, hablamos de algo crítico) como un caso de intrusismo laboral. Si realmente (con todos los papeles en mano y las justificaciones pertinentes de que se ha luchado por tener plazas suficientes para cubrir demanda) se determina que ha sido imposible evitar esta situación (y que hay planes para reencauzarla, de modo que no se cronifique), entonces se puede hablar de medidas pragmáticas, consultando y debatiendo esto inicialmente con diversos colectivos que sepan de qué va realmente la cosa.