Hace 2 años | Por jmolinah a theintercept.com
Publicado hace 2 años por jmolinah a theintercept.com

Arsuaga llegó a Brasil con una misión: reunir a militantes locales dispersos y enseñarles cómo establecer y financiar una organización similar a Hazte Oír, que, en ese momento, ya había crecido y cambió su nombre a CitizenGo, en una estrategia para expandir su agenda a nivel mundial. CitizenGo recaudó medio millón de euros de simpatizantes de habla portuguesa para difundir farsas como kit gay, biberón de polla e ideología de género.