Los jóvenes investigadores que trabajan en España han otorgado un 4,2 de nota sobre 10 al grado de confianza que les transmite el sistema nacional de I+D+i (el año pasado le otorgaron un 4,3). Esta cifra se encuentra alejada tanto de las expectativas medias, como de la que ofrecen los sistemas de I+D+i de los países más avanzados. Nuevamente, son los aspectos relacionados con la gestión de la I+D+i (organización de personal, mercados y cooperación), los que más lejos se encuentran de lograr el aprobado.
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