Las externalidades son los efectos no compensados de las actividades económicas de unos en las actividades de otros o en el capital social de la comunidad entera.
Una característica fundamental de las externalidades (las hay positivas y negativas, aunque en el artículo parece que le dan más importancia a las negativas), es que es muy difícil cuantificarlas económicamente; es decir, realmente no podemos saber, por ejemplo, en que medida el ruido de la gente que sale de ese bar molestando a los vecinos y afecta a su productividad, porque, primero, estamos aceptando un ceterís paribus, es decir, parece que no existen otros fenómenos que puedan afectar a la productividad de esa persona y segundo, porque aunque fuera así, no sabemos como cuantificar económicamente la productividad de esa persona en el día a día.
Por otro lado, en el ejemplo del hotel, el hotel cobra por la habitación y por otros cualesquiera servicios que preste, también paga impuestos, impuestos que, parte, cobrará un ente local que será el que se encargue de limpiar las playas y demás; por otra parte, el hecho de que ese hotel este en ese punto y no otro, también indica que está generando empleo, de forma que el que se encuentre trabajando en ese sitio, cobrando un sueldo y también pagando los impuestos que le corresponda, se está beneficiando de ello.
La externalidad del ruido la soluciona la ordenanza del ayuntamiento que prohibe los ruidos.
La externalidad del árbol, o de cuidar las playas. También el ayuntamiento se encarga de eso, y lo paga tanto el hotel como el que se aloja. Uno via impuestos, otro por la repercusión de esos impuestos en el precio.
#1 No, no es ninguna idiotez. Incluso si las ordenanzas, etc, eliminaran con eficacia las externalidades (y no es así) seguirían siendo un coste... su efecto sería limitado por la acción de la administración, sí, pero sería un coste cuyo peso además recaería sobre todos los contribuyentes, no solo sobre usuarios del hotel y la discoteca mencionados. Y no hablemos ya de que cayera sobre los dueños del chiringuito, los que se embolsan las ganancias.
Lo que sí es en mi opinión erróneo, y mucho, es definir las externalidades como un fallo del capitalismo. Por poner solo un ejemplo ¿Es que en un sistema comunista las minas, los vehículos y las fábricas no contaminan? ¿Y esa contaminación no crea enfermedades que luego imponen costes a la sociedad entera, y que son muy difíciles tanto de asignar a una sola causa determinada como de cuantificar?
#2 El que el fallo se extienda a otros sistemas no excluye que sea un fallo del capitalismo, máxime cuando el capitalismo busca el equilibrio entre oferta y demanda, y la externalidad es un coste que desvirtúa este equilibriio generando incoherencias.
#1 Cuando yo hablo de bioquímica digo cosas como las que has dicho tú... o sea que sé lo que pasa...
#3 Perdón, pero un artículo llamado "Las externalidades" que es la quinta parte de una serie llamada "los fallos del capitalismo" y que empieza diciendo "Este es, por fin, el último fallo sistémico del capitalismo del que voy a hablar" (sistémico según la RAE es "Perteneciente o relativo a la totalidad de un sistema; general, por oposición a local") es bastante evidente que afirma que las externalidades son un fallo específico del capitalismo.
Bueno, no lo son. Son un fallo que afecta a todos los sistemas económicos conocidos, causado por la dificultad de estimar y asignar ciertos costes que acaban recayendo sobre la comunidad entera, como el deterioro del medio ambiente, la contaminación y el peligro de accidentes (refinerías de petróleo, presas, fábricas de productos químicos, etc.)
#6 Cierto. Dice sistémico. Lo que sería un fallo sistémico son las perturbaciones que en el equilibrio de oferta y demanda generan las externalidades.
Tal y como lo planeta el autor, es erróneo, pues las externalidades no son sistémicas del capitalismo, sino que lo afectan muy especialmente por su naturaleza. Pero sistémicas NO son.
El que tiene razón, la tiene... (y se le da, boina en mano)
#2 Las playas son de disfrute de todos los contribuyentes. En España no hay playas privadas.
Los hoteles y chiringuitos de playa tienen impuestos específicos, los chiringuitos tasas por ocupación de vía pública, los hoteles incluso pagan ecotasas.
Comentarios
#4 ¿Estás seguro de que no hay playas privadas?
Una característica fundamental de las externalidades (las hay positivas y negativas, aunque en el artículo parece que le dan más importancia a las negativas), es que es muy difícil cuantificarlas económicamente; es decir, realmente no podemos saber, por ejemplo, en que medida el ruido de la gente que sale de ese bar molestando a los vecinos y afecta a su productividad, porque, primero, estamos aceptando un ceterís paribus, es decir, parece que no existen otros fenómenos que puedan afectar a la productividad de esa persona y segundo, porque aunque fuera así, no sabemos como cuantificar económicamente la productividad de esa persona en el día a día.
Por otro lado, en el ejemplo del hotel, el hotel cobra por la habitación y por otros cualesquiera servicios que preste, también paga impuestos, impuestos que, parte, cobrará un ente local que será el que se encargue de limpiar las playas y demás; por otra parte, el hecho de que ese hotel este en ese punto y no otro, también indica que está generando empleo, de forma que el que se encuentre trabajando en ese sitio, cobrando un sueldo y también pagando los impuestos que le corresponda, se está beneficiando de ello.
Qué soberana idiotez.
La externalidad del ruido la soluciona la ordenanza del ayuntamiento que prohibe los ruidos.
La externalidad del árbol, o de cuidar las playas. También el ayuntamiento se encarga de eso, y lo paga tanto el hotel como el que se aloja. Uno via impuestos, otro por la repercusión de esos impuestos en el precio.
#1 No, no es ninguna idiotez. Incluso si las ordenanzas, etc, eliminaran con eficacia las externalidades (y no es así) seguirían siendo un coste... su efecto sería limitado por la acción de la administración, sí, pero sería un coste cuyo peso además recaería sobre todos los contribuyentes, no solo sobre usuarios del hotel y la discoteca mencionados. Y no hablemos ya de que cayera sobre los dueños del chiringuito, los que se embolsan las ganancias.
Lo que sí es en mi opinión erróneo, y mucho, es definir las externalidades como un fallo del capitalismo. Por poner solo un ejemplo ¿Es que en un sistema comunista las minas, los vehículos y las fábricas no contaminan? ¿Y esa contaminación no crea enfermedades que luego imponen costes a la sociedad entera, y que son muy difíciles tanto de asignar a una sola causa determinada como de cuantificar?
#2 El que el fallo se extienda a otros sistemas no excluye que sea un fallo del capitalismo, máxime cuando el capitalismo busca el equilibrio entre oferta y demanda, y la externalidad es un coste que desvirtúa este equilibriio generando incoherencias.
#1 Cuando yo hablo de bioquímica digo cosas como las que has dicho tú... o sea que sé lo que pasa...
#3 Perdón, pero un artículo llamado "Las externalidades" que es la quinta parte de una serie llamada "los fallos del capitalismo" y que empieza diciendo "Este es, por fin, el último fallo sistémico del capitalismo del que voy a hablar" (sistémico según la RAE es "Perteneciente o relativo a la totalidad de un sistema; general, por oposición a local") es bastante evidente que afirma que las externalidades son un fallo específico del capitalismo.
Bueno, no lo son. Son un fallo que afecta a todos los sistemas económicos conocidos, causado por la dificultad de estimar y asignar ciertos costes que acaban recayendo sobre la comunidad entera, como el deterioro del medio ambiente, la contaminación y el peligro de accidentes (refinerías de petróleo, presas, fábricas de productos químicos, etc.)
#6 Cierto. Dice sistémico. Lo que sería un fallo sistémico son las perturbaciones que en el equilibrio de oferta y demanda generan las externalidades.
Tal y como lo planeta el autor, es erróneo, pues las externalidades no son sistémicas del capitalismo, sino que lo afectan muy especialmente por su naturaleza. Pero sistémicas NO son.
El que tiene razón, la tiene... (y se le da, boina en mano)
#2 Las playas son de disfrute de todos los contribuyentes. En España no hay playas privadas.
Los hoteles y chiringuitos de playa tienen impuestos específicos, los chiringuitos tasas por ocupación de vía pública, los hoteles incluso pagan ecotasas.
Que no, que no hay por donde pillarlo.