El hidrógeno y el oxígeno del agua no son siempre iguales: se presentan en formas con distinta masa llamadas isótopos, y la proporción en la que está cada isótopo varía de un lugar a otro. La variación de los isótopos en el agua que se bebe deja rastros en el cabello, y un análisis podría indicar, de manera aproximada, en qué parte es posible que haya vivido una persona (el mapa que acompaña a la noticia es más claro). Incluso, por el crecimiento gradual del cabello, es posible decir hace cuánto tiempo el dueño del cabello vivió en algún lugar.
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