Anxo Quintana concede su primera entrevista tras los resultados del 1-M, y analiza la derrota del bipartito. Quintana comparece este sábado en el Consello Nacional del BNG, en una junta de la que se espera el comienzo de una nueva etapa para este partido tras la pierda del poder en las elecciones del día 1. [GLG, traducción en #1]
TRADUCCIÓN:
Quintana comparece este sábado en el consejo nacional del BNG, en una junta de la que se espera el comienzo de una nueva etapa para este partido tras la pierda del poder en las elecciones del día 1.
Que va a hacer ahora?
Francamente, no me veo protagonizando el futuro del BNG. Pero creo que tengo la responsabilidad como portavoz nacional de hacer todo lo que esté en mi mano para que haya un debate sereno, reflexivo, responsable y leal, que nos lleve la todos a tomar las decisiones que consideremos oportunas practicando los cambios que se consideren necesarios. Yo nunca voy a ser un problema para el BNG, siempre entendí mi participación en la política como la aportación personal a un proyecto colectivo, y yo creo que hoy por hoy lo que es más importante es el proyecto colectivo, el propio BNG, por delante de las apetencias personales que cada uno podamos tener.
¿Qué autocrítica hace después del que le pasó al bipartito, y que valores piensa que no se le reconocieron?
É normal que se hubo un mal resultado haya autocrítica, el contrario sería una irresponsabilidad. Algo mal hicimos para que no consiguiéramos los objetivos. Ahora, yo creo en la autocrítica para solucionar los errores, pero también valorizando el mucho y buen hecho. El PP derrotó electoralmente al Gobierno y ahora lo que quiere es derrotar a la alternativa. A eso yo no estoy dispuesto, entre otras cosas porque hay casi 800.000 personas que votaron por el bipartito. El PP tiene la mayoría absoluta, pero no tiene la razón absoluta.
El problema estuvo en el que se hizo mal o en el que no se comunicó bien?
No es un problema del que se hizo mal. Algunas cosas de los tres años y medio de gestión son mejorables, pero yo creo que hay un balance general muy positivo y de cumplimiento del que fue nuestro programa de gobierno conjunto. Tampoco creo que sea un problema únicamente de comunicación: el fallo del bipartito fue una lectura equivocada de la realidad política y social del país, en la que el PP y lo que significa el PP en tener ideológicos, políticos, financieros, económicos y mediáticos tiene un peso terrible. Cometemos el error de pensar que la etapa del PP era una etapa pasada, cuando en realidad sigue a ser una etapa del presente, que nosotros teníamos el deber de superar. Al final tuvimos que jugar en el terreno enlamado que el PP tenía preparado, y sufrimos una campaña como pienso que no hubo otra en toda la historia democrática del Estado español.
El apuro del PP por derrotar la alternativa persigue frustrar a los gobiernos bipartitos en los ayuntamientos?
A mí no me gusta pero tampoco me preocupa que el PP haya ganado las elecciones. El que me preocupa es alguna actitud del PP, bien acompañada de algunos coros mediáticos que lo que pretenden no es ganar, sino destruir al contrincante. En Galicia la alternativa al PP es una alternativa plural. En los ayuntamientos, donde tiene que seguirlo siendo, y también en la Xunta.
¿Espera sobresaltos en los ayuntamientos?
Espero que no, y por el BNG no va a quedar. Creo que tenemos que aprender de nuestros propios errores. PSOE y BNG estuvimos muy preocupados por marcar nuestro propio espacio, cosa por otro lado lógica, y en el caso del BNG imprescindible. Digo cómo autocrítica al BNG, aunque el PSOE debería hacer una reflexión parecida. Porque el PP intenta trasladar en tener anticonstitucionales que los únicos gobiernos posibles son los gobiernos de un sólo partido, tirando por tierra toda la práctica constitucional del pluralismo y del parlamentarismo.
¿Qué va a pasar ahora en el BNG?
Acabamos de tener un mal resultado y a nosotros se nos trunca una trayectoria que yo considero que era muy positiva para Galicia, pero también para el BNG. Creo que debemos tomar buena nota de la cantidad de intereses que algunos poder tradicionales del país demostraron para que el BNG no siguiera en el gobierno, porque eso testimonia nuestro carácter transformador. A los poder tradicionales de este país lo que les gustaría es un BNG marginal, un BNG que en tener políticos pueda decir lo que quiera pero que nunca tenga la posibilidad de gobernar, ese es el BNG que no molesta a los poder tradicionales. Ahora, un BNG que actúe con responsabilidad y sensatez, un BNG apegado al pueblo, pero un BNG al mismo tiempo transformador, eso preocupa y mucho, y yo creo que esta es una conclusión que nos marca el camino por donde debemos ir. Hoy el BNG tiene mayor introducción social que nunca en la historia del nacionalismo y lo que tenemos ahora es que consolidar eso, y no destruir lo que tenemos.
Si usted se va, debe salir toda una generación de la ejecutiva del BNG?
Creo que no debemos hablar nunca en tener destructivos ni culpar a nadie individualmente del sucedido, todos tenemos una responsabilidad colectiva, pero como es lógico quien ostenta la mayor responsabilidad son yo, como portavoz nacional y candidato. No me considero culpable del resultado pero asumo toda la responsabilidad que me corresponde. Yo siempre defendí los liderazgos responsables y el liderazgo responsable es aquel que ejerce cómo líder cuando tiene que ejercer pero también lo que asume la responsabilidad cuando los resultados no son los que se esperan. Por tanto, voy a actuar en coherencia con esa convición. También creo que en el BNG no sobra absolutamente nadie; al contrario, hacemos falta todos. El que parece lógico es que en esta nueva etapa no pueden protagonizar el BNG del siglo XXI los que tuvieron también la responsabilidad de protagonizar el nacionalismo del año 77 o del año 79. Eso no sucede en ninguna fuerza política democrática del Estado. Quizáis ya se debió hacer esa transición cuando yo accedí a la portavocía, pero no fue posible. Ahora estamos en uno buen momento para hacerla.
¿La nueva ejecutiva será muy joven?
Pienso que no hay que resaltarlo únicamente en tener generacionales y de edad. Yo intentaré que haya unos organismos de dirección en los que todo el mundo se sienta representado.
Touriño se fue y usted no se fue. ¿Qué papel va a tener?
Bueno, creo que fui bastante claro respeto del que debe ser mi participación en este proceso. Yo tengo tomada una decisión sobre lo que quiero hacer, como lo quiero hacer y cual debe ser mi participación, pero como es lógico los primeros en saberlo van a ser los miembros del consejo nacional, el sábado, y allí se lo diré.
Esto puede suponer que el BNG siga en la senda de la ?centralidad? política, o que por el contrario asuma una orientación mas radical?
El BNG consiguió, a pesar del resultado electoral, una grandísima introducción social y al mismo tiempo mantuvo su proyecto transformador. Creo que debemos seguir en esa dinámica. Sería un error que el BNG pudiera pensar que la solución a los resultados electorales se basa en convertirse en el representante político de movimientos muy respetables pero con un carácter ultra-minoritario en la sociedad gallega.
¿Cabe mayor sintonía entre el BNG y el sindicalismo nacionalista?
En un Estado democrático, cada uno debe cumplir su función: los sindicatos tienen la suya y los partidos, también. Y no es a misma, pero puede ser complementaria. Dada la situación de crisis, seguro que el BNG coincidirá en muchas ocasiones con el movimiento sindical. El modelo económico que defendemos nosotros no fue el causante de esta crisis.
Una de los defectos del mapa electoral del BNG está en las grandes ciudades. Da la impresión de que hay desconexión entre el BNG y la gente que vive en las ciudades, y eso se produce también al hilo de un intenso debate sobre lo gallego.
Hay un problema electoral en las ciudades, pero no olvidemos que con estos resultados el PP no gobernaría en las ciudades. Por lo tanto, pongamos eso también en descampado. De todas formas, es evidente que el nacionalismo tiene que hacer un esfuerzo por trasladar al mundo urbano sus propuestas como una garantía de bienestar para la gente. El nacionalismo es identidad y esa es una raíz que no podemos olvidar ni perder, pero el nacionalismo como proyecto o sirve para generar bienestar, o no sirve para nada.
Remataremos viendo dentro del BNG gente que habla castellano?
El BNG tiene el deber, por gallego y por nacionalista, de trabajar de una manera consecuente y convincente a favor de la normalización de nuestro idioma, y como nacionalistas siempre aspiraremos, a través del convencimiento, de la argumentación y de la seducción, la que cada vez haya más gallegos y gallegas que hablen nuestro idioma. É una aspiración justa y legítima, que además marca nuestra señal de identidad como proyecto político. Eso no está en contradicción con el hecho de que haya muchos ciudadanos que apoyan al BNG, y otros que hablan en castellano que apoyan o no el BNG pero que no tienen nada en contra del gallego.
Xosé Ramón Barreiro, presidente de la Real Academia Galega, dijo en un Café de Redacción en Periódico de Galicia que puede haber nación gallega sin idioma gallego, aunque no la vamos a ver nosotros.
Home, que puede haber nación sin gallego es dudoso, del que estoy seguro es de que sin gallego no habría Real Academia. Y eso a los miembros de la Academia y a su presidente les debería hacer pensar. Se tenemos determinadas entidades en este país deberían ser para que se pusieran también en la vanguardia del freno a la agresión al gallego que Galicia está viviendo y ante a cuál no se puede mirar para otro lado.
De las primeras medidas que está anunciando lo que va a ser presidente de la Xunta, varias de ellas tienen que ver con la acción de gobierno del BNG: galescolas, concurso eólico, Consorcio... También está en riesgo el decreto del gallego de una consellería del PSOE.
Feijóo ganó y tiene todo el derecho a aplicar su programa de gobierno, pero yo aspiro la que lo haga pensando en la gente y no guiándose por el fanatismo ideológico, porque se quiere destruir el Consorcio y se quiere cerrar las galescolas debería pensar que con eso no fastidia al BNG, sino a c
#5 Que pena que Beiras sea tan mayor, el BNG no volvera a tener una persona de su perfil me temo. De todas formas, es normal que diga esto, perdieron unas elecciones que eran imperdibles.
#2 Ahhhh claro, como Feijoo no tiene amigos empresarios. Unas fotos que tienen 3 años y que se comentaran en su momento, justo salen en medio de la campaña. Me gustaria que la "imparcial" La Voz de Galicia sacara fotos de altos cargos del PP con empresarios. Tendrian que sacar una enciclopedia vamos.
Comentarios
Anxo Quintana: "Francamente, no me veo protagonizando el futuro del BNG".....................Yo tampoco,JAJAJAJA.
#0 meu, pois xa tardas en deixalo cargo...
TRADUCCIÓN:
Quintana comparece este sábado en el consejo nacional del BNG, en una junta de la que se espera el comienzo de una nueva etapa para este partido tras la pierda del poder en las elecciones del día 1.
Que va a hacer ahora?
Francamente, no me veo protagonizando el futuro del BNG. Pero creo que tengo la responsabilidad como portavoz nacional de hacer todo lo que esté en mi mano para que haya un debate sereno, reflexivo, responsable y leal, que nos lleve la todos a tomar las decisiones que consideremos oportunas practicando los cambios que se consideren necesarios. Yo nunca voy a ser un problema para el BNG, siempre entendí mi participación en la política como la aportación personal a un proyecto colectivo, y yo creo que hoy por hoy lo que es más importante es el proyecto colectivo, el propio BNG, por delante de las apetencias personales que cada uno podamos tener.
¿Qué autocrítica hace después del que le pasó al bipartito, y que valores piensa que no se le reconocieron?
É normal que se hubo un mal resultado haya autocrítica, el contrario sería una irresponsabilidad. Algo mal hicimos para que no consiguiéramos los objetivos. Ahora, yo creo en la autocrítica para solucionar los errores, pero también valorizando el mucho y buen hecho. El PP derrotó electoralmente al Gobierno y ahora lo que quiere es derrotar a la alternativa. A eso yo no estoy dispuesto, entre otras cosas porque hay casi 800.000 personas que votaron por el bipartito. El PP tiene la mayoría absoluta, pero no tiene la razón absoluta.
El problema estuvo en el que se hizo mal o en el que no se comunicó bien?
No es un problema del que se hizo mal. Algunas cosas de los tres años y medio de gestión son mejorables, pero yo creo que hay un balance general muy positivo y de cumplimiento del que fue nuestro programa de gobierno conjunto. Tampoco creo que sea un problema únicamente de comunicación: el fallo del bipartito fue una lectura equivocada de la realidad política y social del país, en la que el PP y lo que significa el PP en tener ideológicos, políticos, financieros, económicos y mediáticos tiene un peso terrible. Cometemos el error de pensar que la etapa del PP era una etapa pasada, cuando en realidad sigue a ser una etapa del presente, que nosotros teníamos el deber de superar. Al final tuvimos que jugar en el terreno enlamado que el PP tenía preparado, y sufrimos una campaña como pienso que no hubo otra en toda la historia democrática del Estado español.
El apuro del PP por derrotar la alternativa persigue frustrar a los gobiernos bipartitos en los ayuntamientos?
A mí no me gusta pero tampoco me preocupa que el PP haya ganado las elecciones. El que me preocupa es alguna actitud del PP, bien acompañada de algunos coros mediáticos que lo que pretenden no es ganar, sino destruir al contrincante. En Galicia la alternativa al PP es una alternativa plural. En los ayuntamientos, donde tiene que seguirlo siendo, y también en la Xunta.
¿Espera sobresaltos en los ayuntamientos?
Espero que no, y por el BNG no va a quedar. Creo que tenemos que aprender de nuestros propios errores. PSOE y BNG estuvimos muy preocupados por marcar nuestro propio espacio, cosa por otro lado lógica, y en el caso del BNG imprescindible. Digo cómo autocrítica al BNG, aunque el PSOE debería hacer una reflexión parecida. Porque el PP intenta trasladar en tener anticonstitucionales que los únicos gobiernos posibles son los gobiernos de un sólo partido, tirando por tierra toda la práctica constitucional del pluralismo y del parlamentarismo.
¿Qué va a pasar ahora en el BNG?
Acabamos de tener un mal resultado y a nosotros se nos trunca una trayectoria que yo considero que era muy positiva para Galicia, pero también para el BNG. Creo que debemos tomar buena nota de la cantidad de intereses que algunos poder tradicionales del país demostraron para que el BNG no siguiera en el gobierno, porque eso testimonia nuestro carácter transformador. A los poder tradicionales de este país lo que les gustaría es un BNG marginal, un BNG que en tener políticos pueda decir lo que quiera pero que nunca tenga la posibilidad de gobernar, ese es el BNG que no molesta a los poder tradicionales. Ahora, un BNG que actúe con responsabilidad y sensatez, un BNG apegado al pueblo, pero un BNG al mismo tiempo transformador, eso preocupa y mucho, y yo creo que esta es una conclusión que nos marca el camino por donde debemos ir. Hoy el BNG tiene mayor introducción social que nunca en la historia del nacionalismo y lo que tenemos ahora es que consolidar eso, y no destruir lo que tenemos.
Si usted se va, debe salir toda una generación de la ejecutiva del BNG?
Creo que no debemos hablar nunca en tener destructivos ni culpar a nadie individualmente del sucedido, todos tenemos una responsabilidad colectiva, pero como es lógico quien ostenta la mayor responsabilidad son yo, como portavoz nacional y candidato. No me considero culpable del resultado pero asumo toda la responsabilidad que me corresponde. Yo siempre defendí los liderazgos responsables y el liderazgo responsable es aquel que ejerce cómo líder cuando tiene que ejercer pero también lo que asume la responsabilidad cuando los resultados no son los que se esperan. Por tanto, voy a actuar en coherencia con esa convición. También creo que en el BNG no sobra absolutamente nadie; al contrario, hacemos falta todos. El que parece lógico es que en esta nueva etapa no pueden protagonizar el BNG del siglo XXI los que tuvieron también la responsabilidad de protagonizar el nacionalismo del año 77 o del año 79. Eso no sucede en ninguna fuerza política democrática del Estado. Quizáis ya se debió hacer esa transición cuando yo accedí a la portavocía, pero no fue posible. Ahora estamos en uno buen momento para hacerla.
¿La nueva ejecutiva será muy joven?
Pienso que no hay que resaltarlo únicamente en tener generacionales y de edad. Yo intentaré que haya unos organismos de dirección en los que todo el mundo se sienta representado.
Touriño se fue y usted no se fue. ¿Qué papel va a tener?
Bueno, creo que fui bastante claro respeto del que debe ser mi participación en este proceso. Yo tengo tomada una decisión sobre lo que quiero hacer, como lo quiero hacer y cual debe ser mi participación, pero como es lógico los primeros en saberlo van a ser los miembros del consejo nacional, el sábado, y allí se lo diré.
Esto puede suponer que el BNG siga en la senda de la ?centralidad? política, o que por el contrario asuma una orientación mas radical?
El BNG consiguió, a pesar del resultado electoral, una grandísima introducción social y al mismo tiempo mantuvo su proyecto transformador. Creo que debemos seguir en esa dinámica. Sería un error que el BNG pudiera pensar que la solución a los resultados electorales se basa en convertirse en el representante político de movimientos muy respetables pero con un carácter ultra-minoritario en la sociedad gallega.
¿Cabe mayor sintonía entre el BNG y el sindicalismo nacionalista?
En un Estado democrático, cada uno debe cumplir su función: los sindicatos tienen la suya y los partidos, también. Y no es a misma, pero puede ser complementaria. Dada la situación de crisis, seguro que el BNG coincidirá en muchas ocasiones con el movimiento sindical. El modelo económico que defendemos nosotros no fue el causante de esta crisis.
Una de los defectos del mapa electoral del BNG está en las grandes ciudades. Da la impresión de que hay desconexión entre el BNG y la gente que vive en las ciudades, y eso se produce también al hilo de un intenso debate sobre lo gallego.
Hay un problema electoral en las ciudades, pero no olvidemos que con estos resultados el PP no gobernaría en las ciudades. Por lo tanto, pongamos eso también en descampado. De todas formas, es evidente que el nacionalismo tiene que hacer un esfuerzo por trasladar al mundo urbano sus propuestas como una garantía de bienestar para la gente. El nacionalismo es identidad y esa es una raíz que no podemos olvidar ni perder, pero el nacionalismo como proyecto o sirve para generar bienestar, o no sirve para nada.
Remataremos viendo dentro del BNG gente que habla castellano?
El BNG tiene el deber, por gallego y por nacionalista, de trabajar de una manera consecuente y convincente a favor de la normalización de nuestro idioma, y como nacionalistas siempre aspiraremos, a través del convencimiento, de la argumentación y de la seducción, la que cada vez haya más gallegos y gallegas que hablen nuestro idioma. É una aspiración justa y legítima, que además marca nuestra señal de identidad como proyecto político. Eso no está en contradicción con el hecho de que haya muchos ciudadanos que apoyan al BNG, y otros que hablan en castellano que apoyan o no el BNG pero que no tienen nada en contra del gallego.
Xosé Ramón Barreiro, presidente de la Real Academia Galega, dijo en un Café de Redacción en Periódico de Galicia que puede haber nación gallega sin idioma gallego, aunque no la vamos a ver nosotros.
Home, que puede haber nación sin gallego es dudoso, del que estoy seguro es de que sin gallego no habría Real Academia. Y eso a los miembros de la Academia y a su presidente les debería hacer pensar. Se tenemos determinadas entidades en este país deberían ser para que se pusieran también en la vanguardia del freno a la agresión al gallego que Galicia está viviendo y ante a cuál no se puede mirar para otro lado.
De las primeras medidas que está anunciando lo que va a ser presidente de la Xunta, varias de ellas tienen que ver con la acción de gobierno del BNG: galescolas, concurso eólico, Consorcio... También está en riesgo el decreto del gallego de una consellería del PSOE.
Feijóo ganó y tiene todo el derecho a aplicar su programa de gobierno, pero yo aspiro la que lo haga pensando en la gente y no guiándose por el fanatismo ideológico, porque se quiere destruir el Consorcio y se quiere cerrar las galescolas debería pensar que con eso no fastidia al BNG, sino a c
#4 Ni yo, que vuelva Beiras y haga la transición hacia otro candidato con otro perfil, más que nada porque Xosé Manuel debe de rondar los 70 tacos.
#5 ¿Teresa Táboas? El problema del BNG no es tanto el quién sino el qué.
#5 Que pena que Beiras sea tan mayor, el BNG no volvera a tener una persona de su perfil me temo. De todas formas, es normal que diga esto, perdieron unas elecciones que eran imperdibles.
#2 Ahhhh claro, como Feijoo no tiene amigos empresarios. Unas fotos que tienen 3 años y que se comentaran en su momento, justo salen en medio de la campaña. Me gustaria que la "imparcial" La Voz de Galicia sacara fotos de altos cargos del PP con empresarios. Tendrian que sacar una enciclopedia vamos.
Gran cosa. Dos pájaros de un tiro: Touriño y el tío este insportable de los yates.