Hace 15 años | Por yoma a soitu.es
Publicado hace 15 años por yoma a soitu.es

Una leyenda negra afirma que los perceptores de rentas mínimas de inserción o subsidios por desempleo prolongan indebidamente la situación para vivir a costa del presupuesto público sin dar un palo al agua. Esto podría ser cierto en el caso minoritario de personas que tuvieran una clarísima vocación de pobres, ya que la cuantía de este tipo de rentas se establece en niveles lo suficientemente bajos como para desanimar a la gente integrada en el sistema a vivir de ellas.

Comentarios

yoma

#1 #2 También hay mucha gente que lo cobra sin merecerlo ya que tienen otros ingresos (normalmente economía sumergida) y no les viene mal este complemento para caprichos. Hay mucha gente que trabaja en pequeñas chapuzas que les suponen unos ingresos elevados y además cobran este tipo de subsidio.

tocameroque

El subsidio de paro actualmente no incita precisamente a mantenerse cobrándolo, salvo colectivos muy depauperados (inmigrantes en pisos patera compartiendo casa y comida) no permite vivir decentemente con él.

c

¿ Con 411€ al mes se puede vivir dignamente? Esa es la cuantia del subsidio...

m

Siempre es bueno leer artículos de este tipo ante la demagogia de algunos que van por ahí acusando a los parados de ser unos vagos pero que no se fijan en los banqueros, altos directivos y políticos que son los que derrochan y que han provocado la crisis en la que nos encontramos inmersos.

D

Sí, el subsidio de desempleo sirve para mantener unos mínimos (pago de hipotecas y créditos, gastos muy básicos) pero no permite mantener el mismo nivel de vida que cuando estás trabajando. Aún así, seguro que hay un montón de vagos que prefieren cobrar muy poco y no trabajar.

n

Es terrible estar en el paro, pero es rigurosamente cierto que hay un conjunto de parados (y es muy frecuente entre los que cobran el PER) que trabajan en la economía sumergida a la vez que cobran el paro. Yo he estado en la cola del paro con un tío detrás de mí pegando voces porque la cola no iba mas deprisa y él tenía "una docena de rumanos recogiendo fruta y tenía que estar allí y no perdiendo el tiempo en la cola". Es decir, la finca era suya, pero estaría puesta a nombre de su padre o su suegro y así él, su mujer y sus hijos cobran el Per.

p

La leyenda negra no es leyenda, sino una realidad. Muchos trabajan en la economía sumergida a la vez que cobran el susbidio del paro, que les hace las veces de sobresueldo. Siempre hay aprovechados insolidarios.