Januário Alves de Santana, un hombre negro de poco menos de 40 años, fue golpeado por un par de guardias de seguridad mientras esperaba a su esposa e hijos en el estacionamiento de una de las más grandes tiendas en Brasil. Lo acusaron de tratar de robar su propio auto [pt]. Claramente, los atacantes pensaron que, como era negro, no podía pagar un Ford EcoSport (un modelo de auto considerado como de categoría en Brasil).
|
etiquetas: racismo , negro , brasil