La Casa del Rey no reparó en gastos para que Corinna zu Sayn Wittgenstein se sintiera confortable durante sus largas estancias en España. Primero reformó y pagó con fondos públicos La Angorrilla, una mansión propiedad de Patrimonio Nacional. Y a continuación encargó la decoración de la vivienda para la amiga del Rey a José Carlos Rodríguez Elvira, uno de los interioristas españoles más exclusivos y cotizados. La factura, según fuentes conocedoras de aquellos trabajos consultadas por El Confidencial, ascendió a casi 500.000 euros.
|
etiquetas: corinna , decoración , monarquía , transparencia