El depósito de Guiyu, en China está repleto de amasijos de procesadores, memorias, tarjetas y circuitos impresos que en algún momento formaron parte de un ordenador. Y por entre 2 y 4 dólares al día sus gestores contratan a empleados para que separen los componentes y los desmenucen para obtener metales preciosos, convirtiendo la chatarra en una fuente casi inagotable de materiales como el oro, el cobre y el aluminio
|
etiquetas: hardware , ordenadores , pc , chatarra , electrónico , oro , aluminio , cobre