Desde hace años los juzgados de Nules arrastran una situación de colapso técnico. Pero la situación se convirtió en dramática a finales de 2003, cuando a un empresario, Vicente Vilar, se le ocurrió interponer dos querellas contra el presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra. Desde entonces se han tramitado 20.000 folios de diligencias previas y los dos juzgados que investigan el asunto han quedado atascados por el atracón de papel. Relacionada: El caso Fabra cumple cinco años y sigue paralizado
Comentarios
#1 A Fabra seguro que no....
¿A quien le interesa que la justica funcione?