Benjamí Villoslada nos cuenta cómo consiguió que borraran su dirección de correo de unos cuantos sitios mandando una carta que apelaba a la protección de datos y al "Ejercicio de Derecho a Cancelación". Interesante experiencia (en catalán)
El titular no me parece muy acertado aunque sí el cuerpo del meneo, ya que el procedimiento no consiste en "utilizar a la APD" sino en ejercer el derecho de cancelación que se menciona y que está recogido la Ley de Protección de Datos y su Reglamento vigentes.
Lo que está claro es que si no se nos "hace caso" con el derecho de cancelación entonces podemos recurrir a la APD.
Comentarios
#3, con un poco de interés se entiende, hombre
El titular no me parece muy acertado aunque sí el cuerpo del meneo, ya que el procedimiento no consiste en "utilizar a la APD" sino en ejercer el derecho de cancelación que se menciona y que está recogido la Ley de Protección de Datos y su Reglamento vigentes.
Lo que está claro es que si no se nos "hace caso" con el derecho de cancelación entonces podemos recurrir a la APD.
¿Traducción al castellano?
Bueno... El titular tiene que llamar la atención...