Impusieron en la Constitución la no separación de poderes estatales, poniéndolos en manos del ejecutivo. El legislativo y el judicial quedaban así sometidos al ejecutivo, lo que garantiza a este la total impunidad ante la corrupción,la malversación de fondos públicos, el nepotismo más absoluto y la prevaricación. No hay mayor delito que el de matar las esperanzas de libertad de un pueblo. Discutían y pactaban en secreto lo esencial, completamente al margen de los ciudadanos,a los que no se consideraba dignos de conocer cómo decidían su destino.
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