Hace 15 años | Por karlitox a diariorc.com
Publicado hace 15 años por karlitox a diariorc.com

Creyendo erróneamente que la causa de la crisis era una repentina desconfianza universal en el sistema financiero, confundido el efecto social con la causa económica que lo producía, se inyectaron de golpe ingentes masas de dinero público en el sistema bancario, sin condicionar su modo de recibirlas, en lotes parciales que darían derecho a encajar los siguientes si, y solo si, se destinaban a mantener el flujo crediticio a las empresas y a las personas particulares.