Es arte de una cultura en decadencia y precisamente, eso es lo más triste y desagradable de tan cínica actividad. Mientras, seguiremos esperando a la aplicación de la ley sobre estos degenerados.
Pero hombre, si esto está claro. El bello arte del toreo es una maravilla.
Es comparable al deleite estético que se siente al presenciar la paliza que un grupito de skins le dan a un inmigrante. O al momento estelar de un marido furioso dando una buena paliza a su mujer. O, para acabar, y para no alargarme, que voy a ver los toros, a un buen interrogador en el instante de hacer confesar a alguien.
Jamás me han gustado las corridas de toros, y puedo estar muy de acuerdo con el contenido del artículo, si bien desconozco todas las "certezas" que en él se mencionan (como todo eso que le hacen antes de entrar en la plaza).
Ahora viene el "pero".
PERO un toro tiene una vida muy digna hasta antes de entrar en una plaza para que sea torturado. Tal vez ese sea el precio de vivir dignamente y de que una especie siga subsistiendo.
Cientos de especies desaparecen cada año y en silencio. Ahora vuelven a repoblar los montes de osos, lobos, etc., venidos de otros lares. Los autóctonos desaparecieron y, como dije, en silencio. Nadie dijo nada.
Nadie, o casi nadie, habla de la vida indigna que llevan los animales domésticos, tales como: pollos, cerdos, etc. sin espacio vital propio para que no puedan moverse y así crecer más rápido. Pollos que son sacrificados con tres semanas de vida, enfermos desde su nacimiento, que nada tienen que ver con un pollo de corral de seis meses de vida (los que comían nuestros abuelos. Los cerdos, otro tanto de lo mismo. Antibióticos en la comida, en el agua y cuando no hay suficiente, se les inyecta directamente le medicina para que no mueran.
Esos cerdos a los que hago referencia, por ejemplo, si los dejaran en una plaza de toros con el ánimo de torearlos, cogerían un infarto sólo con intentar correr (los cogen, esos infartos, cuando los suben al camión que los va a trasladar al matadero)
Nadie habla de esa vida torturada de los animales fuente de nuestra alimentación, eso no "vende".
Si tuviera que escoger entre la vida de un toro o la de un cerdo, escogería sin dudarlo la del toro.
Comentarios
A mi me repatea en general todo el mundillo ese de los toros, sevillanas y esas cosas... y encima es nuestra "carta de presentacion" al mundo
Es arte de una cultura en decadencia y precisamente, eso es lo más triste y desagradable de tan cínica actividad. Mientras, seguiremos esperando a la aplicación de la ley sobre estos degenerados.
Pero hombre, si esto está claro. El bello arte del toreo es una maravilla.
Es comparable al deleite estético que se siente al presenciar la paliza que un grupito de skins le dan a un inmigrante. O al momento estelar de un marido furioso dando una buena paliza a su mujer. O, para acabar, y para no alargarme, que voy a ver los toros, a un buen interrogador en el instante de hacer confesar a alguien.
Eso es arte. ¡No! ARTE
(por cierto, estoy siendo brutalmente irónico).
Vengo a darme un "paseillo"...
Jamás me han gustado las corridas de toros, y puedo estar muy de acuerdo con el contenido del artículo, si bien desconozco todas las "certezas" que en él se mencionan (como todo eso que le hacen antes de entrar en la plaza).
Ahora viene el "pero".
PERO un toro tiene una vida muy digna hasta antes de entrar en una plaza para que sea torturado. Tal vez ese sea el precio de vivir dignamente y de que una especie siga subsistiendo.
Cientos de especies desaparecen cada año y en silencio. Ahora vuelven a repoblar los montes de osos, lobos, etc., venidos de otros lares. Los autóctonos desaparecieron y, como dije, en silencio. Nadie dijo nada.
Nadie, o casi nadie, habla de la vida indigna que llevan los animales domésticos, tales como: pollos, cerdos, etc. sin espacio vital propio para que no puedan moverse y así crecer más rápido. Pollos que son sacrificados con tres semanas de vida, enfermos desde su nacimiento, que nada tienen que ver con un pollo de corral de seis meses de vida (los que comían nuestros abuelos. Los cerdos, otro tanto de lo mismo. Antibióticos en la comida, en el agua y cuando no hay suficiente, se les inyecta directamente le medicina para que no mueran.
Esos cerdos a los que hago referencia, por ejemplo, si los dejaran en una plaza de toros con el ánimo de torearlos, cogerían un infarto sólo con intentar correr (los cogen, esos infartos, cuando los suben al camión que los va a trasladar al matadero)
Nadie habla de esa vida torturada de los animales fuente de nuestra alimentación, eso no "vende".
Si tuviera que escoger entre la vida de un toro o la de un cerdo, escogería sin dudarlo la del toro.
Por todo ello digo:
NO ME GUSTAN LOS TOROS PERO ¡VIVA LA FIESTA!
#4 Mi comentario no iba acerca del folclore. Soy catalán y todo eso es ajeno a mi cultura (sevillanas, corridas, etc.).
Hablaba en términos de "tortura" con independencia de la cultura de cada uno.