Publicado hace 16 años por Madridisto a fronterasblog.wordpress.com

La frontera entre Bélgica y Alemania es más compleja de lo que suele aparecer en los mapas. Una línea de ferrocarril corta la frontera en varios puntos. La línea de ferrocarril, y el suelo sobre el que se encuentra, es territorio belga, por lo que cruzar un paso a nivel de esa vía (o bajo un puente) supone entrar en Bélgica y salir en sólo un par de metros. Lo más curioso es que la vía se ha desmantelado, pero el terreno donde se encontraba permanece siendo belga, como lo era desde que finalizó la I Guerra Mundial.