El currículo de una joven lucense de 22 años acabó en la comisaría de policía, pero no porque buscara un puesto de trabajo en el cuerpo, sino como prueba de la identidad de la persona que sustrajo efectos en repetidas ocasiones en una perfumería de Lugo. La joven, conocida del personal porque nunca compraba nada, entregó sus datos en la salida después de su último hurto, tras comentarle a una de las empleadas que le gustaría poder trabajar en el establecimiento.
Comentarios
Eso hubiera quedado mejor en una sede de un partido político. Allí valoran que se demuestren las aptitudes de uno antes que justificarlas teóricamente
Para todos los trabajos se ha de estar preparado.....
Como el chiste.
-Va un hombre a la federación de árbitros para pedir información.
El recepcionista le informa y le dice que hay que rellenar un formulario.
El hombre acepta y el recepcionista grita a otro compañero "Pacoooooooo. Trae un formulario para el hijo de puta esteeeeeeeeeeee".
A lo que el hombre responde "Oiga, a mi no me insulte".
Y el recepcionista dice "Pacooooooo. No traigas el formulario que este no sirveeeee"
Si quería vender perfumes de esos que cuestan 90 euros o más, el haber acreditado experiencia en robar debería darle puntos para acceder al puesto.
Aparte de ladrona, cortita, menuda joya
Pues yo diría que no ha pasado la prueba práctica de ética...