No es una cuestión de uniformarlos y otorgarles bastón de mando, ni tampoco de la conveniencia de hablarles de usted o de tú. Es simple respeto hacia alguien que puede ser determinante en tu vida, que te puede marcar para siempre y no sabes de qué manera. Es no engañarte a ti mismo con liberalidades e individualismos inútiles que no te llevan a ningún sitio...
|
etiquetas: profesor , educación