Mientras que la RIAA pierde juicios y tiene que indemnizar en un país que no existe la copia privada a Debie Foster, en España "Is Different" la industria obsesionada por insultar a la ciudadanía se empeña en querer ejercer presión de lobby a los políticos para perpetuar su obsoleto modelo de negocio. Arrasarán con todo, porque esta gente, como dice David Bravo, prefiere tener dinero a tener principios. Recordemos que las leyes deberían emanar de las costumbres del pueblo y no de una panda de apoltronados incapaces de convencer a nadie.
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