Las ventosidades de un cerdo eran la causa del olor, pero los vecinos de Axedale, en Australia, pensaron por un momento que había una fuga de gas. Por esa razón se presentaron, en plena noche, dos camiones con 15 bomberos para averiguar el origen del escape. Finalmente el culpable, un cerdo de 120 kilos, fue identificado, según informa el "Herald Sun". El jefe de bomberos, Peter Harkins, dijo: "Llegamos a la propiedad y el olor era ya muy fuerte en las cercanías. Cuando encontramos al cerdo, no paraba de chillar y tirarse pedos" [ENG]
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