Hoy vamos a analizar la otra parte de un fenómeno que se dio en nuestro país allá por los 90. Hablamos ya de los heavys roleros centrándonos en su música: hoy toca hacer lo propio con su otro gran pasatiempo, el rol, y de como los dos mundos convergieron para dar a luz a la tribu urbana más mansa de la que se tiene noticia y que aún pervive en eso que ya llaman “los frikis”, que viene a significar lo mismo que GURPS. Vamos a ver no la historia de los juegos, sino como lo vivieron muchos en su época de mayor esplendor.
Comentarios
#1, respondiento a tu extenso comentario: es coña tio! Coña, humor, cachondeo, de risa, de juguete...ya sabes.
Este articulo habla como si el rol ya no existeria o estubiese en coma, y os puedo asegurar que eso no es asi.
Para emepzar no todos los Heavys son roleros o viceversa, es cierto que muchos roleros tiende a este tipio de ambiente, pero actualemte encotramso de todo, bakalas, poperos, punkis, indiferentes.. de todo.
Aun que quizas hoy podriamos hablar de un fenomeno mas habitual, el Otaku-Rolero.
Para seguir el eMule no solo no ha "matado" el rol, sino que lo ha fomentado, y es que ahora no tienes que gastarte 200€ en comprar el Libro, la guia del jugador , la del master, las de mounstruos, etc etc. Hay muchas webs donde encotrar partidas, tutoriales, resumenes, etc. En definitiba, el P2P a fomentado el rol.
Sobre las asociaciones culturales, yo estoy en una, ingrese cuando la asocicion ya tenia 4 años, y en ningun momento se me rechazo, de hecho a dia de hoy siguen viniendo nuevos socios, si la gente de este articulo actuaba asi, es cosa suya, pero desde luego no es la tonica normal de las asociaciones juveniles.
Es posible que esta gente necesite renunciar a sus hobbies para poder mojar, pero eso solo tien un nombre, CALZONAZOS, os puedo asegurar que hay muchos roleros de 35 y 40 años, casados o viviendo en parejas, y ninguno tubo que renunciar a sus partiditas semanales.
Hombre, #2 tiene razón, es un artículo de coña, todo el mundo sabe que el rol lo inventaron unos psicólogos para que los enfermos mentales pudieran diferenciar la realidad de la ficción.